-Versátiles-
Cómo nos gusta ver despegar autores que han pisado esta nuestra casa con alguna contribución textual: Borja Echeverría debuta editorialmente con esta antología de diecisiete relatos cuyo vehículo global es el humor y cuyo copiloto es la curiosidad, como herramienta prominentemente humana y como ingrediente para el placer de las pequeñas cosas.
Comenzamos nuestra travesía con los siempre agradables zombis (Virus) y la terminamos en el fructífero campo de los superhéroes y los personajes ultrafantásticos (La increíble Mujer Objeto). Este último resulta ser el texto más largo de la colección… y nuestro favorito. Sin embargo, debemos hablar también de sus proximidades, de los dos relatos que acechan a Virus y a La increíble Mujer Objeto según la altura del libro: destacamos, pues, el segundo y el penúltimo, que son Padres ejemplares y Al Universo no le interesa tu vida, respectivamente.
Uno fue “relato del mes” en Altavoz Cultural y otro es el texto homónimo que contiene la mayor parte de la propia esencia de esta reunión literaria. Ambos reflejan con contundencia bastantes de las virtudes de Borja para la narrativa, entre las que podemos mencionar un estilo cuidado y cuidadoso, un sentido del humor ingenioso y rico en matices -entre los que sobresalen el constante gusto por la ironía y el buen trato de la sátira- y una naturalidad para contar historias de todo tipo y condición.
Asistimos a unos posibles orígenes de Batman, a una seductora versión de Caperucita y el Lobo, nos zampamos con todas las letras el concepto masivo y excesivo de multiverso y atravesamos fechas y épocas muy antiguas y muy futuras, mientras filtramos por nuestro sentido más racional cuestiones sociales actuales, brutales en ciertos casos.
La antología funciona como un supermercado de posibilidades: el tema de los influencers en Aquí, sufriendo es una de nuestras propuestas más jugosas, mientras que Instrucciones para recuperar a la chica, el más breve de todos, muestra en el arte de la condensación una sensibilidad magnética. Otros tantos arrojan detalles fascinantes, que entroncan con un agudo conocimiento de la cultura popular y de las artes más cercanas al bolígrafo -cine, música y la propia literatura-, y otros tantos sirven para vertebrar un conjunto mejor, más equilibrado, más atractivo, como cerezas que adornan definitivamente el pastel.
La fusión de ficción -Borja exhibe una poderosa imaginación creativa- con determinados posos históricosociales es extraordinaria. Su conjunción nos permite mantener una puertecilla abierta para escapar a respirar cuando se nos presentan diversas cuestiones mayores, debates muy interesantes que restallan en nuestra columna ósea con suave impacto. Una manera muy estimulante que tiene el autor de abrirnos esa salida es su forma de envolver el epicentro de nuestra atención en un mapa de hallazgos: aprendemos, descubrimos y saboreamos novedades intelectoculturales al digerir la bola conflictiva, pues nada le falta ni nada le sobra a cada relato.
A todo ello conviene sumarle el hecho de que no observamos -más allá de debilidades personales- ningún personaje que destaque sobre el resto o que sea más relevante que el conjunto, pues Borja gobierna a las mil maravillas la dimensión colectiva de una sucesión de textos que integran un mismo mundo, que alimentan al verdadero gran personaje de su antología: el Universo.
Pudiera parecer que estamos ante una obra que hace del pesimismo una excusa para reírse de uno mismo -del ser humano-, haciendo gala de ese “humor por empatía o desgracia compartida”, pero nada de eso -o poco, en tal caso-. Al Universo no le interesa tu vida supone una fórmula mucho más densa, capaz de aunar la risa y la reflexión, la crítica y el entretenimiento. Un aplauso para el mago que lo ha logrado.
Altavoz Cultural
Entrevista a Borja Echeverría
¿Cómo nace la colección de relatos Al Universo no le interesa tu vida desde un punto de vista común, en cuanto a su hilo conductor general y a las cualidades más o menos globales que presentan sus textos? También nos interesa, por favor, tu explicación sobre el orden de los relatos y la decisión de comenzar la antología con Virus y terminarla con La increíble Mujer Objeto.
Cuando te propones lanzar una colección de relatos te suelen decir que deben tener un tema común, pero yo creo que ese enfoque te corta bastante las alas como autor. No me apetecía dejar relatos que consideraba buenos fuera del libro, solo porque no encajasen con cierta temática. Por eso, Al Universo no le interesa tu vida es una mezcla muy variada de géneros y estilos, el único elemento común que me permití dejar entre los textos es el sentido del humor.
Elegir el orden de los relatos no fue fácil. Quise empezar con algo ligero y divertido para ayudar a los lectores a entrar en el libro, por eso me decidí por los cuentos Virus y Padres Ejemplares. También tenía claro que La Increíble Mujer Objeto iba a ser la historia que cerrase el libro. Es uno de mis relatos favoritos y también el más largo de la antología, con el que más me he permitido desarrollar los personajes y la trama. Pensé que acabar con él dejaría un buen sabor boca.
¿De qué modo ha contribuido la participación en convocatorias, certámenes y revistas a la elaboración de esta primera obra editorial bajo tu autoría? Nos referimos además con ello a tu propio camino como escritor que ensaya, prueba y va labrando su identidad texto a texto.
Algunos de los relatos que forman parte del libro han sido seleccionados en certámenes y revistas. Creo que ser publicado en distintos medios te ayuda a hacerte una idea de qué historias merece la pena incluir en una antología, de qué tipo de textos funcionan y cuáles no. Es importante ir probando cosas diferentes y saber qué es lo que opinan los lectores de ellas. Además, si no hubiese sido elegido en varias convocatorias, no creo que hubiese tenido la confianza para lanzarme a publicar un libro.
¿Cómo consideras que conversa la obra con el panorama literario actual respecto de los temas y los géneros que están en auge? ¿Qué planes promocionales tienes previstos para visibilizar Al Universo no le interesa tu vida?
Al Universo no le interesa tu vida se compone de un montón de relatos con premisas muy diferentes. Eso me ha permitido explorar todo tipo de géneros: policiaco, ciencia ficción, fantasía… En este caso, al ser un libro de humor, me he centrado en parodiar géneros que son muy conocidos y también sus tópicos. Aunque el libro no siempre trata temas de actualidad, el tono humorístico también me ha dejado meter algo de crítica social de vez en cuando. Por ejemplo, en el libro aparece un emperador galáctico que esclaviza a sus empleados, pero muchos le defienden porque es rico y famoso. Algo en lo que ciertos empresarios pueden verse reflejados.
Sobre las promociones, tuvimos una presentación en Zaragoza el 17 de enero, en la librería La Montonera y contó con el escritor Joaquín Berges. También estamos cerrando otra presentación en Madrid, que intentaremos que sea en febrero.
Para concluir nos gustaría que nos hablaras de tu proceso de escritura cuando te enfrentas al folio en blanco. ¿Cómo inicias una historia desde cero? Por otro lado, ¿cuál es tu concepto de «originalidad» en un sentido literario?, ¿qué debe tener un texto para sorprenderte y cómo trabajas tú esa virtud en tus propuestas?
Tengo un truco que me ha funcionado, por lo menos para este libro. Primero pienso de qué quiero hablar en el relato: crisis de los treinta, explotación laboral, relaciones… Cuando ya he elegido el tema pienso cómo podría contarlo de una forma original, sin que el cuento trate directamente de eso. Así escribí El elegido, que empieza como un relato de fantasía medieval, pero en el fondo habla sobre superar una ruptura.
En cuanto a qué considero original, pienso que eso es algo muy subjetivo y depende de cada uno. En mi caso, creo que la originalidad se encuentra en la manera que tienes de contar las cosas más que en tratar de escribir una trama que resulte sorprendente. A día de hoy, es muy difícil dar con algo que no se le haya ocurrido ya a otra persona, pero la forma de narrar, el enfoque, siempre será distinto dependiendo de cada autor.
Altavoz Cultural 