La última casa – Arantxa Urretabizkaia

La verdad es que sabía que era un libro sobre la vejez, pero no me esperaba para nada un libro así. Cada libro de consonni que me leo es una lección de que un sello editorial puede llevarte a un montón de emociones y por géneros distintos todo el rato. Lo que más me conecta a mí con la editorial es que en la mayoría de casos publican a mujeres que escriben sobre problemáticas que interpelan a otras mujeres. 

En esta ocasión hablamos del libro de Arantxa Urretabizkaia, un libro que me ha sorprendido mucho porque me esperaba un relato no tan cercano al thriller como este. El texto comienza con tres personajes que forman un triángulo: el vigilante, la de la capucha y la pelirroja. El vigilante vive enfrente de ambas y ellas dos comparten casa. El vigilante es un ex policía francés que está jubilado por una lesión que le incapacita y pasa sus horas muertas vigilando lo que pasa en su calle, por lo tanto cuando comienza la trama el vigilante nos está contando que nunca ve a las dos mujeres juntas, pero que sí que ve que cuando una entra otra sale, por lo que no sabe si son amigas o pareja. Entre ellas se produce una gran sensación de independencia, de manera que cada una se mueve por su vida de forma individual y propia, sin mayores lazos. Así despega la premisa del libro.. Un libro lleno de intriga que nos acerca a la vejez, de una manera totalmente diferente y que además nos proyecta ciertas ideas en torno a cómo se comportan o se deben comportar las personas mayores.

En esta casa, como bien sabéis, hace poco leímos en nuestro club de lectura Leyendo en Violeta ‘Yo, vieja’ de Anna Freixas y es verdad que tenemos una visión como sociedad bastante negativa, bastante mala de la tercera edad, como etapa bastante plagada de pensamientos genéricos, y mientras vivimos tenemos muchísimo miedo a envejecer a esa última casa. Algunas de esas miradas resuenan en este libro: cómo cada uno puede tomarse la llegada a la vejez, cómo cada cuerpo llega de una manera diferente a esta etapa, y cómo cada uno pasa esta etapa hasta su último respiro, pero el libro de Arantxa lo que demuestra es que se puede dar un mensaje: se puede hablar sobre un tema metido en una trama con ese suspense rodeado en un entorno tan bonito como es Hondarribia y hacerlo de forma que te pueda calar tan hondo una historia.

Es cien por cien recomendable este libro, espero que os hagáis con él y lo leáis. 


Tiempo de cerezas – Montserrat Roig

Cuando descubro escritoras hispanohablantes maravillosas de repente siento la necesidad de leer todo de ellas. Es una de las cosas que me ha pasado con Montserrat y es que tiene una escritura que te cala tan adentro en lo que te quiere mostrar porque es tan transparente con el reflejo de la sociedad de la época que te quiere dar que es como si lo estuvieras viviendo tú misma. 

En Tiempo de cerezas Montserrat cuenta la vida de una familia catalana del siglo XX entremezclando distintos personajes, haciendo una radiografía de lo que pasó en nuestra España. 

Natalia vuelve al país después de doce años para encontrarse la misma y no la misma España que dejó atrás cuando decidió marcharse y romper con todo. Es solo una semana. Natalia va a hacer un repaso por lo que fue, por lo que es y por lo que será la España que huele la muerte de Franco y que está despertando de una dictadura. Se encuentra a su hermano el cínico, huyendo de que todo se le da bien cuando en realidad su vida se cae a pedazos, a su cuñada ama de casa, que piensa que nada ha cambiado cuando en realidad su vida es una mierda, a su sobrino, que está deseando largarse porque ve la España gris y no se quiere quedar… Natalia vuelve y pese a que parece que la ciudad esté cambiando en realidad todo se ha quedado estancado en el tiempo, en un reflejo muy fiel de lo que pasó los últimos años de dictadura y los primeros años de transición. 

Montserrat Roig nos enseña esa Barcelona y los viajes en el tiempo, siempre con voz de mujer nos salta de un lado para otro para desentrañar el nudo de la familia y poder adentrarnos un poquito más en sus vidas. Este es un libro maravilloso que ojalá hubiera descubierto antes.  

Si te gustan los saltos en el tiempo, un retrato de la sociedad del siglo veinte española y una forma de escribir maravillosa, este es para ti. 


Las redes son nuestras – Marta G. Franco

Quizá ‘Las redes son nuestras: una historia popular de internet y un mapa para volver a habitarla’ de Marta G. Franco se lo recomendaría a todo el mundo porque me parece como un libro muy fundamental para entender de qué está hecho el Internet de hoy en día. 

Al principio del libro podemos tener un recorrido por cómo se construye Internet y cuáles son los sitios más importantes del Internet que conocemos a día de hoy para presentar primero el escenario del libro y qué es lo que nos quiere decir Marta.

También te vas dando cuenta cómo de engañados estamos quienes no tenemos conocimiento del nacimiento de Internet o sabemos muy poco acerca de ello, que pensábamos que había sido creado de una forma y realmente te das cuenta de que, aunque supieras la punta del iceberg de todas las redes de conocimiento que han hecho posible que a día de hoy tengamos Internet, como tecnologías como la pantalla táctil, los móviles que tenemos a día de hoy en la mano y con el que yo estoy escribiendo esta reseña, te das cuenta de que esa punta que tú no ves solo ha hecho que ganen los que tú ves como por ejemplo el gigante Apple o Microsoft. 

También os animo a daros cuenta de que todo lo que tiene que ver con la creación de Internet nos lleva a un sistema de robo más robo más robo más robo… pero que luego tenga la cara bonita de ver a gente trabajando para sacar cosas bellas adelante, hackers haciendo política internacional necesaria… No se nos olvide que gracias a Internet, gracias a los hackers que sacan información y gracias a la existencia de las redes sociales hemos conseguido muchísimos avances sociales necesarios. 

La autora también habla de una de las cosas como más importantes de Internet, que nunca tenemos en cuenta, pero realmente existen en España y en el resto del mundo foros donde los hombres aburridos se agrupan para joder, a otros colectivos u otros grupos de personas. Y es que si nos ponemos a pensar, tenemos un gran problema de Internet cuando encontramos sitios tan oscuros como este o el contrapunto que sean los foros para criticar a influencers o a personas un poco famosas. Y es por esto por lo que después de ver las cosas positivas de Internet es por lo que muchas veces pienso que debería dejar de existir. Porque saca lo peor de nuestra persona.  

Me ha encantado que hables de la IA, Marta, en el sentido de la regularización que debería haber con tantos programas, haciendo tantos datos en la mayoría defectuosos y que no esté regulado de alguna manera para que no se utilice también para hacer ‘el mal’. En un mundo idílico Internet debería haber estado regulado hace mucho tiempo, pero como siempre los que tienen el dinero y el poder son los que ganan y no les sale rentable hacerlo, básicamente, así que mientras tanto nos encontramos en un punto en el limbo en el que por una parte se quiere regular, pero no se termina de regular, de manera consciente y con unas leyes que protejan al ciudadano. 

Con el libro creo que uno de los datos que más me ha chocado es el hecho de que preguntar algo a ChatGPT consume más energía que preguntárselo a Google y que no seamos conscientes de la energía que se consume en Internet o el hecho de que pensemos que no hay nadie detrás de ChatGPT y que haya gente con trabajos hiper precarios limpiando datos en países subdesarrollados. Es para pararse a reflexionar sobre este dato y mira que yo como consumidora nunca he utilizado ChatGPT, pues me niego a alimentar una guía de manera gratuita preguntándole cosas. Pero sí que he utilizado aplicaciones como Photoshop beta que se alimenta de IA para ayudarte a generar más fondo en una imagen. Pero es jodido darte cuenta hasta qué punto. Hay un factor ecologista y humano detrás de todas estas aplicaciones y por eso es una de las cuestiones por las que me está gustando tanto este libro: porque te abre bastante los ojos respecto a lo ordinario de la realidad. 

Y ya para seguir las redes sociales: el hecho de cómo Twitter, una plataforma que nació para simplemente conectar personas y pensamientos, se ha podido convertir en una plataforma tan potente que está destruyendo y convirtiéndose en un bolsillo lleno de mierda, literalmente. Esta parte creo que es muy interesante y yo estoy totalmente de acuerdo en el pensamiento de la autora y en relación a todo lo que cuenta de la redes sociales; me gustaría mucho estar pendiente de qué pasará en un futuro.  

Es increíble cómo también nos da herramientas para crear un uso del Internet muchísimo más sostenible y nos pone casos reales de cómo es necesaria una organización desde abajo para crear primero puestos de trabajo vinculados a Internet que tengan derechos para los trabajadores, que sean ecológicos y que sean de ética respetable. 

Para no desvelar más sobre el libro, me limito a concluir que es altamente recomendable, como todos los de consonni. ¡Deseando leer más!

Rut Alameda, directora de Altavoz Cultural 

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