T.ERRORES: Las Metamorfosis

Bienvenida a Altavoz Cultural, Rosa. ¿Cuándo y cómo te inicias en el mundo de la escritura? ¿Cuál fue ese punto de inflexión en el que decidiste apostar por una dedicación ligada al universo literario?

En primer lugar, agradezco que me deis voz en vuestra casa. Para mí, escribir siempre ha estado muy ligado a mi amor por la lectura. Creo que no somos pocos lectores voraces los que acabamos imaginando nuestras propias historias; en mi caso, cuando era pequeña jugaba a hacer libros en folios que mi padre grapaba para tal fin. Fue después, con el primer ordenador que tuvimos en casa, cuando pensé en que tal vez podía intentar en serio eso de escribir, si bien tardé mucho en exponer mis escritos.
Sin embargo, y aunque admiro y respeto a quien se toma la escritura como profesión, las posibilidades para dedicarle el tiempo y esfuerzo que se merece son muy limitadas por mi parte, o así lo percibo yo, así que lo de escribir no deja de ser más bien una necesidad personal que satisfacer. Publicar o no publicar es para mí algo accesorio. A veces tengo ganas de enseñar mis escritos, a veces no. Eso no significa que deje de imaginar historias, de estar en diferentes puntos del proceso de escritura. Mi intención es seguir aprendiendo, seguir mejorando y mantener viva esa parte de mí.
¿Cómo descubres la propuesta de la convocatoria de la antología de T.ERRORES: Las Metamorfosis y por qué decides implicarte en ella? ¿Cómo se gesta Espino de corazón?
Comencé a seguir Dentro del Monolito hace algunos años. Vi cómo se gestó su segunda antología T.Errores: En el bosque ya estás muerto, con algunos colaboradores y autores de cuyo trabajo disfruto a través de otras publicaciones: el blog, relatos en antologías, alguna que otra novela… Así que no podía perder la oportunidad de intentarlo para esta nueva convocatoria.
Espino de Corazón fue un relato difícil de escribir. A veces las historias fluyen solas y con unas cuantas palabras de inicio puedes ir desenmarañando el resto. Con Espino de Corazón me pasó que tenía muchas ideas para cosas diversas que acabaron enredadas unas en otras. He tenido que arrancar palabra a palabra, sin saber a veces hacia dónde me iba a llevar Pablo, su protagonista. Es una historia sobre cambios físicos y profundos, sobre jaulas autoimpuestas, sobre lo que pensamos que somos y lo que somos en realidad.
¿Qué dos textos de tus compañeros de publicación destacarías especialmente? ¿Cómo sientes que se relaciona la colección completa de relatos con el panorama literario actual?
Es difícil elegir, puesto que los textos tienen una calidad enorme. Hay autores que ya conocía, como Beatriz Alcaná o Carlos Ruiz, cuya firma para mí ya es garantía de una buena historia. Pero también he encontrado a autores que no había leído antes que me han enamorado, y sin desmerecer a mis otros compañeros, que me han mantenido enganchadisima a las páginas, he encontrado muy especiales El Túnel Horrible, de Óscar de Marcos-Escriña, y Bandera Argentina, de Pablo Ángel Fetsis. Quizás porque son el tipo de historias que suelo buscar, pero sin duda quiero leer más de ellos. Para mí esa es una de las grandes virtudes de este tipo de antologías: te permiten descubrir autores nuevos en sintonía con tus gustos o tus propias líneas de escritura, lo que redunda en una fuente de aprendizaje.
¿Cuáles dirías que son tus principales miedos literarios en cuanto al contenido de textos como estos?
Supongo que escribir sin más intencionalidad que vomitar una historia que atormenta tu cabeza concede la ventaja de poder hacerlo sin miedo. Quizás a una versión más joven de mí pudieran asustarle los rechazos, pero eso es algo que ha quedado muy lejos. Creo que es bueno recibir unos cuantos para insensibilizarse y poder disfrutar de verdad de lo que se escribe, sin pensar en qué dirá la persona que lo lea. Entiendo que hay gente que pretende transmitir un mensaje más o menos trascendente con sus escritos, y también lo respeto mucho. Me parece algo atrevido. Yo, sin embargo, ofrezco una historia desnuda. Que la gente saque sus propias conclusiones, para bien o para mal. Es la forma en la que escribir funciona para mí, aunque no debe ser así para todo el mundo.
¿Qué autoras y autores te marcan de algún modo una guía o un mantra admirable para desarrollar tu escritura? ¿A quiénes estás leyendo últimamente?
Hay muchos escritores de los que me declaro profundamente enamorada: Anne Rice, Tanith Lee, Neil Gaiman, Abercrombie, George RR Martin, Sapkowski, Laura Gallego… Como amante de la fantasía desde siempre, tengo su obra presente todo el tiempo, si bien a la hora de escribir intento no medirme nada más que conmigo misma. Está bien tener referentes, pero es importante ser realista, tener los pies en el suelo y trabajar duro para mejorar.
En cuanto a mis lecturas, últimamente busco cosas más ligeras. Estoy leyendo antologías y revistas de relatos como Pulporama, que siempre es un buen sitio al que acudir en busca de historias y nuevas voces, y me he adentrado también en el universo de Fritz Leiber con Fafhrd y el Ratonero Gris. Tengo un montón de lectura acumulada, y auguro que el siguiente será o bien El Evangelio del Lobo, de Beatriz Alcaná, o El olor de la carne y otros relatos, de JC González, voz del pódcast narrativo Cuentos del Bosque Oscuro.
¿Consideras el ámbito digital o virtual al mismo nivel de relevancia en la difusión actual de libros o apuestas con más fuerza hacia el espacio físico, en papel, para su manejo y lectura?
Como lectora siempre preferiré el papel, pero entiendo que a día de hoy, tal y como está el mundo literario, es más fácil el acceso a lo digital como lector, y se tiene mayor alcance como escritor. Lo digital ofrece voz a autores pequeños, que creo que es una posibilidad importante, y da contenido a lectores que no pueden permitirse comprar tres o cuatro libros en un mes, o uno, tal y como andan los precios, cosa que veo también fundamental. La lectura debe ser accesible, y si bien tenemos la suerte de poder contar con una red de bibliotecas envidiable, creo que los libros digitales ayudan a estar más cerca de la gente.
¿Qué planes y proyectos literarios confesables tienes entre manos para corto y medio plazo? ¿Qué redes y canales utilizas para difundir tus textos? Nos encantaría que nos los dejases por aquí apuntados, por favor.
Actualmente estoy enfrascada en la reescritura de Heraldos de las Sombras, la segunda entrega de una trilogía de fantasía oscura con toques de histórica que no va a ninguna parte pero que a mí me hace muy feliz, y tengo varios proyectos de relatos relativamente avanzados de cara a este año 2025, bien sea para convocatorias concretas o simplemente como complemento a otras historias.
La mayor parte de mis publicaciones se pueden encontrar de forma gratuita a través de la plataforma Lektu, tanto la novela Hijos del Acero, que he ido sacando por entregas, como algunos relatos sueltos en ese mismo universo fantástico. Os dejo el enlace a mi perfil, donde también están mis publicaciones en algunas revistas y antologías:
El resto de novedades las voy colgando en mis redes sociales, que uso la mayor parte del tiempo para quejarme de cosas o hacer chistes malos sin sentido del humor: