-Caleidoscopio-

Siempre decimos en esta casa que hay que leer cosas diferentes y salir de nuestra zona de confort, porque estamos muy acostumbrados a leer ensayo, terror o poesía… Pero claro: es muy importante a veces cuando te dan la oportunidad de leer un libro como Un alma gótica editado en España por Caleidoscopio que no tienen ninguna relación con nada que hayas leído anteriormente, porque es la vida de un joven veinteañero bucólico, que tiene una gran crisis existencial y que está todo el rato como en la delgada línea entre volverse loco y no. Teniendo una vida totalmente rodeado del duelo e imágenes religiosas, además lo que todo el mundo espera de él es que termine siendo monje y realmente la mayor crisis de su vida es que no sabe si cree en dios o no.
Nuestro protagonista se encuentra siempre como en una encrucijada y es una persona aparte con muchísimo tiempo libre debido a su estatus social, porque parece que es como un noble, entonces tiene tiempo de vivir solo de replantearse todas las existencias, de incluso tener soluciones, de vagar solo por las calles y de perder la cabeza, que era algo muy típico de la época y de su familia. Por cierto, porque en su familia todo el rato se está suicidando gente, están muriendo en circunstancias muy raras o se están volviendo un poco majaras, que es lo que le termina pasando a nuestro protagonista, para que después de deambular un montón y de ser muy desconfiado vaya a nada más que darle vueltas al sentido de la vida y demás, acaba con un brote psicótico en una iglesia, acaba muriendo solo en psiquiátrico.
Es una historia peculiar, y creo que está muy bien hecha y está muy bien narrada. Y aparte creo que tiene un componente muy visual que te permite incluso llegar a entrar a como está la historia, y creo que hay que darle una oportunidad a libros así porque son totalmente diferentes a lo que estamos acostumbrados; es verdad que puede ser que en algún momento debido a la descripción y a las voladuras de cabeza que tiene el protagonista puede ser que se te haga un pelín importado, porque además también tiene como un lenguaje muy propio de la época que estamos hablando -principios del siglo XX, finales del XIX- y a lo mejor si no estás acostumbrado pues se te puede ligeramente hacer un poquito de bola pero yo lo recomiendo como una lectura a la que poder dar una oportunidad porque es curiosa.
Muchas gracias a Caleidoscopio por la oportunidad de poder acercarme a este libro y nos vemos en la siguiente reseña.
Rut Alameda, directora de Altavoz Cultural