Las antologías son el vehículo ideal para que alguien pueda conocer y conectar con autores que de forma individual sería más complicado encontrar. Este tipo de iniciativas son como un gran autobús en el que cada viajero (artistas) ponen su parte (bien una aportación económica para comprar cierto número de fanzines o bien su arte) y el conductor (organizador) se encarga de que todo acabe bien y el viaje sea placentero. En esta ocasión repasamos varias de estas propuestas que nos llevan y animan a conocer nuevos nombres en cada sarao de fanzines.
Neodimio
Quizá empezar con una propuesta ya extinta no sea la mejor de las ideas, pero creo que los artistas que llegó a congregar bajo su título merecen un hueco en este artículo para demostrar que participar en fanzines antológicos es una gran idea. Neodimio era un fanzine que tuvo seis números y la idea era recoger historias de ciencia ficción entre sus páginas. A día de hoy todos sus números pueden conseguirse gratis en PDF en el siguiente enlace: https://payhip.com/neodimiozine En estas páginas se pueden encontrar a autores como Adrián Bonilla (‘Alkaios’), Genie Espinosa (‘Hoops’, ‘Tiburón Blanco’) o Bamidala (‘Barbarie’, ‘Estampida’). Artistas de renombre a día de hoy cuyos primeros pasos recorrían el sendero del fanzine. Y, como consejo y utilizando Neodimio como ejemplo (es ventajista, lo sé), creo que para empezar en este mundillo no hay nada más recomendable que reunirse con colegas a dibujar en un sitio y sacar veinte copias de un fanzine impreso en casa. Aunque, bueno, llegó a ganar Premio a Mejor Fanzine en el Salón del Cómic de Barcelona este 2024.
BSO ( https://www.instagram.com/fanzinebso/ )
Iniciativa de una generación de la Escuela Joso. La idea de este fanzine consiste en coger una canción que le guste a cada autor y realizar un cómic a partir de dicha canción. ¿Cómo saber qué canción es cuál? Fácil. Al principio del tebeo te dan un QR que escanear para ir directamente a la lista de reproducción con todas las canciones. Ya no es solo la creatividad pura y sin cortar que tienen una panda de compañeros de clase de una escuela como la Joso, es la iniciativa y la originalidad de apoyarse en la música para hacer algo así. Se hicieron dos ediciones, pero no sé si harán una tercera.
Altar Mutante ( https://www.instagram.com/altarmutante/ )
Uno de los fanzines underground más chulos. En sus filas también se pueden encontrar nombres como Javier Marquina o Juan Alcudia. Historias de terror y ciencia ficción en un tebeo en blanco y negro a la antigua usanza del Víbora/Zona 84. Lo que les hace destacar es esa propuesta más clásica que recuerda a las revistas de Pulp antiguas.
Malfario ( https://www.malfariocomics.com/ )
Uno de los recopilatorios que más fuerza tiene y, diría, de los más conocidos de los últimos tiempos. En sus filas también reúne artistas de renombre, como el ya habitual Juan Alcudia, pero lo más llamativo que tiene Malfario es su necesidad de ir cada vez un poco más allá. En su última edición el tomo contiene 264 páginas con una enormérrima cantidad de autores que no son especialmente conocidos en el mainstream, pero que presentan una grandísima variedad de propuestas artísticas que demuestran la extraordinaria cantera que tenemos en España. Suelen tratar un tema troncal en sus antologías y pedirles a los autores que sus historias pivoten alrededor del terror y el mal rollo. Uno de los imprescindibles. Como ya dije, tener un Malfario en casa es igual de obligatorio que tener un Jueves.
Incendio ( https://www.instagram.com/2024incendio/ )
Anteriormente conocida como la Cómic Jam, Incendio es un fanzine que recopila varias historias realizadas durante el evento del mismo nombre que abarca un total de veinticuatro horas. La idea es que los autores involucrados prueben sus límites a través de palabras que se dan por sorteo, al igual que también es al azar el compañero de equipo que le toca a cada autor, y con lo que les ha tocado tienen que improvisar un cómic en ese margen de tan solo un día. Lo bueno es que suelen retransmitir el evento en directo y se puede encontrar con facilidad en Twitch para ver cómo a poco van degenerando y el cansancio hace mella. Por cierto, lo organizo yo.
Zotachi ( https://www.instagram.com/zotachi.fanzine/ )
El Zotachi es una antología que nació de una propuesta común de varios autores que compartieron clase en una escuela de arte. El nombre sale del primer número, cuya premisa es: establecer tres palabras sobre la que tendrán que pivotar las historias, en el caso del tebeo original Zombies, Tacos y Chihuahas. Además de las palabras, se establece una paleta de colores en común para que visualmente el cómic tenga un aspecto que aglutine todas las historias, aunque las premisas sean distintas entre sí. A día de hoy ya van por su quinta edición y se está convirtiendo en una de esas antologías que no falta nunca en los festivales de fanzines.
One-Shot Jam ( https://oneshotjam.es/ )
Esta publicación tiene un aire muy parecido al que puede tener la Shonen-Jump o la española Planeta Manga, pero en un formato anual, con veinte historias y un total de doscientas páginas, aproximadamente. Esta revista es publicada por Rockmedia y se encuentra disponible en su página web. El aspecto de manga general y la variedad de autores (entre ellos Ulises Lafuente) y géneros en cada número es muy interesante, además de que tienen varios premios que demuestran que entre One-Shot Jump mola lo suyo.
Almanaque Wak ( https://rafainfantes.com/ )
Esta revista semestral gestionada por el autor Rafa Infantes reúne bajo su título a varios de los autores más relevantes de nuestro país, como Juan Alcudia, Álex C. Santana o David Braña, y tiene en cada almanaque un tema común sobre el que pivotan las distintas historias que forman sus páginas. Lo que realmente me resulta llamativo, que es algo con lo que cuentan prácticamente todos los fanzines que hay en esta lista, es una promoción a través de presentaciones, eventos y tener alguna copia en alguna de las tiendas más relevantes que dedican espacio a las autopublicaciones, es que el Almanaque Wak ha crecido y se propaga por los grandes autores en sus filas y contar con el boca a boca. Se pueden encontrar en la página web de Rafa Infantes.
Este fanzine es algo parecido al Almanaque Wak, solo que su formato es solo digital, no hay en físico. Se trata de un recopilatorio de varias historias en las que se establece, de nuevo, un tema troncal sobre el que los artistas deben encontrar sus enfoques particulares. Es un fanzine anual y encuentra su mayor riqueza en la variedad gráfica que conforman sus historias, siendo un proyecto de amigotes de Vitoria que afrontan Contrapelo como un nexo de unión entre todos ellos. Como ellos mismos dicen, este fanzine nace en un parque de su ciudad y, a través de él, se reencuentran y el lector encuentra un hueco en un banco en el que sentarse junto a los autores.
Además de esta selección de nueve fanzines, que no son los más relevantes o importantes, si no los que yo he podido leer y acercarme fácilmente a ellos. Hay otros ejemplos, como Zona Cómic, Zasca Cómic, Contracordura o Rantifuso, a los que me he podido aproximar y de los que poseo alguna copia, pero que no he podido leer lo suficiente como para hacer un texto o una recomendación de su contenido. Aun así, la volatilidad del underground invita a la desaparición de alguno de los presentes y a la aparición de otros con premisas innovadoras y transgresoras, así que mi recomendación es leer cuantos más mejor y esperar con ganas al siguiente demente que aparezca con una idea loca bajo el brazo.
Altavoz Cultural 