Tania Núñez

-Jornadas de Ilustración y Universo Creativo 2025-

-¿Cuándo y cómo te inicias en el mundo del arte? ¿Cuál fue ese punto de inflexión en el que decidiste apostar por una carrera profesional ligada al universo creativo?

Creo que como muchos artistas me inicié de niña, sin saberlo! Jajaja. Siempre dejaba todo para última hora porque estaba dibujando, pintando, haciendo manualidades…era lo que más me gustaba hacer y con lo que más cómoda me sentía.

¿Sabes ese momento en el que tienes que decidir qué estudiar? Pues yo no lo tenía claro, pero si algo relacionado con el arte, pero bueno, finalmente hice otra cosa que nada tenía que ver, y me diplomé en Relaciones Laborales. Cuando terminé, estaba desubicadísima, en plena crisis, decidí ir enfocando mi vida hacia otros terrenos, restauración de antigüedades, diseño de interiores, clases de dibujo… y lo fui compaginando con la Educación, que es lo que estudié a continuación. Y a lo que he dedicado (sin dejar de lado la parte artística) la gran parte de mi vida laboral.

Creo que es importante poner en contexto, creo que si hubiera leído historias así antes, o conocido a otras personas que se hubieran lanzado al vacío, como yo lo hice después, no me habría costado tanto tomar la decisión. O sí, no lo sé. Pero creo que poco se habla de esto. Y lo cuento, porque tras mucho tiempo pensando en que ese no era mi sitio, permanecí más tiempo del necesario. Después de una crisis personal, emocional y lógicamente, laboral. Decidí dejar esa profesión sin saber muy bien qué quería hacer, pero si tenía claro, que quería conseguir lo que poco a poco estoy consiguiendo. ¿Fácil? Por supuesto que no. ¿Liberador? Por supuesto que sí.

Yo empecé en el mundo del collage, de manera profesional, en el año 2018 (aquí aún lo compaginaba con mi trabajo en la educación) poco a poco me fui haciendo hueco, le quitaba más espacio a otras cosas para dedicarme al collage, encontrando colectivos como “Mujeres que cortan y pegan” que me dieron la oportunidad de participar en varias exposiciones, creciendo en las redes sociales… y así poco a poco hasta la pandemia. Momento en el que me propuse hacer un collage al día durante todo el confinamiento, en un momento en el que yo me quedé sin trabajo (ERTE), mentalmente, el collage fue terapia para mí.

Fui creciendo en las redes sociales, y también como artista, ya que fui creando, a través de la experimentación, las bases de lo que hoy en día es mi modo de hacer collages. Eligiendo lo que si quería y descartando lo que no me convencía. Creo que aquí comenzó ese punto de inflexión, ver que si podía conseguirlo, que aunque no fuese fácil, se podía hacer. En 2022 dejé mi trabajo en la educación, y aunque he tenido otros trabajos, no he perdido el foco de lo que realmente quiero hacer y de lo que quiero conseguir.

-¿Cómo es el proceso de creación de tus collages? ¿Cómo buscas inspiración? ¿Eres más de collage digital o analógico? 

Esta pregunta siempre me la hacen en los talleres: ¿Primero es la imagen o la idea? Pues un poco de ambos, pero sí es cierto, que suelo iniciar el collage partiendo de una imagen, es la que siempre me da la idea, a no ser, que sea algún proyecto en el que tenga que partir de algo concreto.

Normalmente trabajo con imágenes de mujeres, casi siempre en blanco y negro, y son de revistas antiguas o libros que encuentro en tiendas de segunda mano, o en plataformas como Wallapop. También a veces, en otros países cuando viajo, siempre es mi mejor souvenir. Y si es algo más concreto, en bancos de imágenes.

La inspiración la encuentro en todas partes, en viajes, en la naturaleza, en la gente, en las películas, en los museos… a veces cuando tienes un periodo de mucha creación, necesitas otro de buscar la inspiración. Ambos igual de importantes.

Soy sin duda de collage analógico. No hago collage digital, durante el confinamiento, probé e hice algunos, pero la verdad es que prefiero dibujar con las tijeras.

-¿Tienes alguna manía inconfesable como artista a la hora de trabajar? ¿Qué otras técnicas a parte del collage te gusta trabajar?

Mi manía más clara, es el orden. No solo en el arte. Creo que para llevar a cabo el concepto, la mesa debe estar limpia. Al final, mis collages solo precisan de una imagen o varias, pero no suele ser el caso, así que con tener la imagen con la que voy a trabajar, las cartulinas de colores, la tabla y las tijeras, me es suficiente. Cuando voy a pegarlo, despejo y solo pego. Me ha pasado algunas veces, de participar en eventos o talleres donde hay más gente, y me cuesta mucho más concentrarme.

Me gusta el dibujo, y desde hace algunos meses lo estoy retomando, de hecho, en este caso, debo decir que estoy encontrando súper divertido dibujar de forma digital.

Me encantaría retomar la acuarela, y hacer cerámica también.

-¿De qué formas trabajas tu visibilidad en ese escenario de redes sociales, exposiciones, ferias, presentaciones, espacios tanto físicos como digitales que exigen casi tanta dedicación como el mismo proyecto artístico en sí?

Bueno, casi tanta, o más. A mí me gusta, pero si es cierto que a veces siento que me quita tiempo para seguir creando. Pero es que hoy en día, si no enseñas lo que haces en redes, no te ven. O al menos es lo que yo creo.

Yo he lanzado mi iniciativa a muchos espacios expositivos, galerías, tiendas, en algunos me han dicho que sí, y en otros tantos me han dicho que no. En otros ni una ni la otra. Pero no se puede encajar en todas partes. Y otras veces, me han contactado a mí directamente, y creo que esto sin mover tu trabajo de un lado a otro, no sería posible.

Personalmente, a mí me cuesta mucho mostrarme. Pero he aprendido, que si no lo haces, la gente no empatiza, porque no te pone cara y no sabe quién hay detrás, así que, estoy empezando a hacerlo.

-¿Cuáles consideras que son los mayores retos a los que se enfrenta a corto y medio plazo el campo del arte visual en estos tiempos de tecnologías, inteligencia artificial…? ¿Cómo te relacionas tú con esos elementos cada vez más presentes?

Este tema es importante aunque aún no somos del todo conscientes de todo lo que puede conllevar. Creo que es útil para muchas cosas, pero en cuanto al arte en general, creo que está deshumanizándolo ¿Dónde queda la relación obra-artista? Las emociones, los sentimientos, el contexto…

Además creo también que se están perdiendo un poco también los modelos tradicionales de comercialización de obra.

-¿Qué consejo le darías a alguien aficionado al arte que tiene la ilusión de ir más allá y comenzar a profesionalizar su pasión por la ilustración?

Que lo visualice. Que no pierda el foco de aquello que quiere conseguir. Creo que lo que se hace con valor, pasión y cicatriz (como dice la canción de Arde Bogotá) algún día empezará a dar frutos.

-¿Cómo definirías actualmente el panorama creativo en un país como España y que cosas crees que deberían cambiar para ayudar más al artista?  

Complicado.

Como artista emergente, si puedo decirlo así, creo que habría que crear más convocatorias adaptadas a los pequeños colectivos, es muy difícil, por ejemplo en Madrid, acceder a los espacios públicos.

Más ayudas para la creación, residencias artísticas, accesibilidad, apoyar económicamente a espacios autogestionados o centros independientes.

Y algo tan simple como dar más importancia al arte desde edades tempranas, yo que vengo de la educación, sigue siendo un tema complicado al que se le resta importancia.

Creo que falta una mayor concienciación social del valor del arte en la vida de las personas.

-¿Qué te queda por hacer que te apetezca probar y cuáles son tus próximos proyectos confesables?

Confieso algo que me apetece muchísimo y a lo que últimamente le estoy dando muchas vueltas, es al mundo editorial. Ilustrar una portada de un libro/cuento, escribirlo, ilustrarlo… ¡Me encantaría!

Tengo algún proyecto más en mente, pero prefiero no confesarlo aún…