-Jornadas de Ilustración y Universo Creativo 2025-

-¿Cuándo y cómo te inicias en el mundo del arte? ¿Cuál fue ese punto de inflexión en el que decidiste apostar por una carrera profesional ligada al universo creativo?
Siempre quise ser artista, aunque no tenía ni idea de lo que significaba. De pequeña siempre decía que quería ser artista. Cuando llegó el momento de decir lo que quería estudiar, mi padre me ayudó en la búsqueda de universidades, cuando me leyó el plan de estudios de Bellas Artes sentí que me describía un viaje a un parque de diversiones.
Al estudiar la carrera descubrí muchas cosas, pasé de querer dedicarme a la fotografía a lanzarme de lleno al dibujo. Así que al completar los estudios, me abrí un perfil en las redes sociales para probar suerte, dibujaba todos los días y ponía un dibujo a diario. Encontré un estilo reconocible después de muchos meses, o tal vez años, dibujando mañana y tarde.
El dibujo ha sido algo que me ha acompañado toda la vida, así es un placer poder dedicarme a contar universos a través de mis líneas.
-¿Cuál es tu proceso de trabajo a la hora de enfrentarte desde una ilustración a un mural? ¿Hay algún cambio a la hora de trabajar?

En mi caso sí cambia. Los murales a pesar de ser mucho más grandes en superficie los resuelvo más rápido. Tal vez el hecho de contar con un tiempo limitado hace que sea más rápida en el momento de plantear las ideas. Suelo ver el muro y pensar en lo que me pide el muro, los espacios, el entorno, hago varios bocetos en mi cabeza y luego los paso al papel. Aunque improviso muchísimo, creo que es el momento en el que más libre me siento. No me da miedo de cambiar una idea, aunque el mural ya esté comenzado. Creo que cuando más libre me siento es cuando hago murales.
Las ilustraciones en pequeño formato las trabajo dependiendo de su fin. Si son para alguna ilustración editorial, el proceso es estudiar el proyecto, planificar, hacer bocetos, esperar un feedback.
Si las ilustraciones son personales, el proceso es similar a los murales la clave es saber lo que quiero expresar, qué necesito sacar, qué quiero mostrar. Es lo más parecido a un viaje interior que encuentra su camino gracias a mis manos.
-¿Cómo ha sido para ti trabajar en proyectos editoriales como «La buena vida» y «Una tal Martina»? ¿Volveremos a verte pronto en formato libro?
Recuerdo que los viví con toda la ilusión del mundo. Para mí era como haber alcanzado un sueño. Hoy veo los libros y siento mucha ternura hacia esa Sara que puso todo su corazón en ellos. Cuando repaso las ilustraciones y veo lo que hacía pienso en cuánto he crecido, personal y profesionalmente. Me encantaría lanzarme a publicar nuevamente, sobre todo para tener un archivo a futuro de la persona que soy ahora.
-Hemos visto que trabajas mucho en grabado y también a tinta, ¿Cuál es tu técnica favorita a la hora de enfrentarte al folio en blanco?
¿Sirve responder que me gusta todo? Me encanta experimentar, de hecho, mi sueño sería vivir como una de esas artistas que tenían un mecenas que creía en ellas y les pagaban por crear.
Con el grabado me gusta experimentar los procesos, todo es más lento, más metódico y es como explorar un lado de mí misma que es capaz de organizarse y seguir un proceso de principio a fin.
Con el dibujo a tinta disfruto la libertad del trazo, dejarme llevar y empezar dibujar sin saber adónde me llevará el proceso. Es como si entrara en un estado de meditación, me pasa con los murales también. La tinta me ofrece la oportunidad de deslizarme por el papel sabiendo que nada se borrará y que cualquier “error” formará parte de la obra final, la improvisación toma la batuta mi herramienta favorita en mi trabajo.
-¿Cómo funciona el club experimental de dibujo online? ¿Está todavía disponible para que se pueda apuntar la gente?
Flora: Club Experimental de Dibujo Online es un espacio dedicado a la creación y a florecer a través del dibujo. Pocas veces nos dedicamos un rato a dibujar por placer, a experimentar con técnicas que no conocíamos a ver las posibilidades de materiales de nuestro día a día porque vamos muy rápido y porque, generalmente, tenemos que priorizar la productividad. Entonces, nace este club de dibujo con la idea de dedicarnos un espacio a nosotras mismas para dibujar sin un fin específico, para crear y dejarnos llevar.
Las sesiones las guío, hacemos diferentes ejercicios que estimulan nuestra creatividad y compartimos lo que hemos hecho. Es un rato mágico. Lo decidí plantear online porque tengo una comunidad grande en países diferentes de Europa y América y quería que todas tuvieran la oportunidad de participar. No hace falta tener experiencia previa, solo ganas de dedicarse un rato y explorar a través del dibujo.
Estoy trabajando en tener sesiones presenciales puntuales en diferentes ciudades de España, por el momento.
Todavía pueden apuntarse. Tengo el calendario abierto para este último trimestre del año. En mi página web encuentran toda la información: https://www.sarafratini.com/club-de-dibujo/
-¿De qué formas trabajas tu visibilidad en ese escenario de redes sociales, exposiciones, ferias, presentaciones, espacios tanto físicos como digitales que exigen casi tanta dedicación como el mismo proyecto artístico en sí?
Intentó publicar lo que hago en redes sociales, pero desde hace un par de años me cuesta mucho ser constante. Es gracioso tomando en cuenta que fue gracias a las redes que di a conocer mi trabajo. Pero siento que internet nos ofrece un espacio y a la vez nos consume, de todos modos, no hay otra opción más que intentar llevar las herramientas a nuestro campo y usarlas a nuestro favor.
-¿Cuáles consideras que son los mayores retos a los que se enfrenta a corto y medio plazo el campo del arte visual en estos tiempos de tecnologías, inteligencia artificial…? ¿Cómo te relacionas tú con esos elementos cada vez más presentes?
Siento que me voy quedando atrás. En general, siento que la tecnología nos ofrece herramientas muy útiles, pero hay que saber manejarlas para que no se nos vaya de las manos. La inteligencia artificial parece comerse espacios, y a pesar de ser útil en algunos casos, creo que como sustituta del arte es matarnos lentamente, o rápidamente. El ser humano necesita un balance y lamentablemente, casi todo se usa para generar más productividad. Rapidez, productividad… ¿Para qué? Creo que lo que necesitamos es parar, disfrutar de los instantes, salir de la pantalla y recuperar la humildad de ser, vivir, sentir.
Creo que nos hace falta estar más presentes y las tecnologías, a pesar de “conectarnos” siento que nos alejan de lo real.
-¿Qué consejo le darías a alguien aficionado al dibujo que tiene la ilusión de ir más allá y comenzar a profesionalizar su pasión por la ilustración?
Que dibuje, dibuje y dibuje. Hay que probar y experimentar para encontrar lo que mejor se adapta a cada una. Utilizar las redes sociales a favor, como vitrina de su propio trabajo. Y sobre todo mantener la curiosidad viva, aprender del trabajo de otras artistas, viajar si es posible y tocar puertas sin miedo que lo peor que puede pasar es que digan que no.
-¿Como definirías actualmente el panorama creativo en un país como España y que cosas crees que deberían cambiar para ayudar más al artista?
¡Ay! Como artista y autónoma ¿Qué puedo decir? Es complicado. Si eres autónoma y quieres dedicarte al arte tienes que trabajar muchísimo, sobrevivir a cuotas altísimas a pesar de lo que ganes y salir a flote en un panorama en el que algo tan básico como la vivienda parece un lujo… ¿Cómo puedes crear en paz sabiendo que no cubres lo básico?
Tal vez hacen falta más ayudas a la creación, pero creo que lo que se necesita es algo más profundo que va más allá de las ayudas, algo que está dentro de nuestro tejido social. Hace falta más empatía y una red de apoyo, algo casi utópico en una sociedad donde nos han educado desde el individualismo.
Sueño con espacios abiertos de arte para la infancia, espacios donde, desde peques ,puedan experimentar de una conexión real con la naturaleza y la creación, conexión y libertad.
-¿Qué te queda por hacer que te apetezca probar y cuáles son tus próximos proyectos confesables? Muchas gracias por tu tiempo. Nos gustaría despedirnos con tu recomendación del trabajo artístico de tres compas.
Me encantaría llevar el Club de Dibujo a formato presencial en diferentes ciudades. Hacer un tour por redes de bibliotecas públicas despertando la chispa de la creatividad.
El trabajo de tres ilustradoras:
Valeria Weerasinghe, es animadora e ilustradora italiana de origen de Sri Lanka.
La Flor de Tamarindo, ilustradora dominicana maravillosa.
Helen Dardik, no sé de dónde es. Conozco su trabajo por Instagram y es un placer toparme con sus vídeos dibujando.