-Edición a cargo de Joyce Carol Oates-

-Horror Vacui-

Jornadas sobre Arte y Cultura del Escalofrío 2024

Perversas es otro libro más que podríamos añadir a la lista de libros conectados sobre las malas mujeres. Que nos hablan de historias de body horror escritas por mujeres. Es una recopilación sin igual y en esta reseña podrás ir desgranando esta antología que no te dejará, en ningún caso, sin atraparte. 

Parte 1: Has creado un monstruo. 

Empezamos con Frank Jones de Aimee Bender, que es una absoluta maravilla que juega con la maternidad, Frankenstein de Mary Shelley y la sociabilización de los humanos en entornos laborales. Y es que nuestra protagonista es una mujer un poco peculiar y algo enfermiza con su soledad y sus dinámicas vitales que en un trabajo donde parece que todo el mundo la tiene miedo crea una figura con las verrugas que salen de su cadera, que al parecer ha interferido en la vida del matón del trabajo, para hacerle un poco mejor persona. Y es que la prota hasta cierto punto se siente bastante madre de su Frankenstein Jones de verrugas y siente que es su compañero de viaje, de hecho cuando la historia vira en un desenlace amoroso para el muñeco de verrugas ella parece sentir un poco de síndrome del nido vacío y piensa en crear otro. La verdad es que es una historia bastante creativa y original, que aunque puede dar un poco de cringe (si eres un poco dada a que eso de arrancarte verrugas no es lo tuyo…) pero la verdad es que me ha sorprendido mucho la trama de la historia.  

En esta parte seguimos con Bailando de Tananarive Due, que es una historia de la pérdida desde el punto de vista de cuando llevas los últimos años dando tu vida por alguien hasta tal punto de que cuando lo pierdes parece que esa persona se apodera de tu vida por un momento pero en este caso no es un supuesto: es una realidad. La protagonista pierde a su abuela, y de repente no entiende qué la está pasando, pero solo quiere bailar mientras la duele todo hasta que recuerda que a su abuela no la dejaron bailar ballet porque a principios del siglo XX las personas negras no podían y es su último deseo. Esto llevará a nuestra protagonista a un duro y triste final.  

En Cintas de color escarlata de Megan Abbott encontramos como a veces las fantasías y el desear algo se puede volver realidad y como muchísimas veces detrás de historias de los pueblos se esconden ciertas verdades y estas sirven para asustar a los niños y que a veces los monstruos salen de nuestras pesadillas…

Con Malena de Joanna Margaret es el monstruo el que habita dentro de nuestra protagonista, el que la consume pero la perfecciona, al mismo tiempo que acaba matándola y es que hay veces que somos una entre un millón pero esta rareza es más una maldición que otra cosa, pero de peores cosas se han hecho arte, como hace nuestra protagonista. Y es que este cuento que aúna tantas cosas no puede dejarnos un malestar igual. 

Para terminar este primer bloque de textos encontramos a Lisa Lim, que escribe e ilustra Bailando con los espejos. Nos encontramos que el monstruo propio lo tenemos en nuestro interior y forma parte de nuestro cuerpo hablando de los TCAs. En este cuento lo que encontramos es una hija que observa todo el rato a su madre, viendo como esta misma tiene una obsesión con su propio cuerpo, como la hija desde ese punto infantil recuerda todo el rato a su madre, viendo como no paraba de mirarse los espejos, como termina asesinando a su marido porque quiere cortarla y termina apoderándose de su propio cuerpo asfixiándola al final con tanto cambio estético. 

Así que lo que encontramos básicamente en este primer bloque de cuentos es un monstruo al que podemos palpar, como el monstruo de las verrugas, como una hermana gemela en el propio cuerpo de la protagonista, que está allí muerta un residuo… y es increíble como estos textos están conectados de alguna manera y a la vez son tan diferentes porque por ejemplo en el último yo he sentido que hasta cierto punto me estaba haciendo gracia porque era hilarante lo que le producían ciertas operaciones estéticas y como está contado desde un punto de vista bastante infantil, pues así que más que miedo te haga gracia. Me ha gustado mucho este primer bloque y abre muy bien la antología.  

Parte 2: Anatomía Mórbida 

En Metempsicosis o el viaje del alma de Margaret Atwood encuentras entre otras cosas la locura del punto de vista muy estudiado sobre qué pasaría si un caracol entrara en el cuerpo humano y viera como es la existencia humana desde la vista del animal. La verdad es que en este relato Atwood no decepciona porque te deja el cuerpo un poco raro y te hace darte cuenta de que la vida humana a veces es absurda. 

En el siguiente texto encontramos una mezcla de miedo a la maternidad, con un miedo atroz a las armas con una situación que parece ser locura transitoria. Y es que Portación oculta de Lisa Tuttle no dejará indiferente a nadie, con un mundo no tan utópico muy parecido al cuento de la criada pero en su versión más armamentística y es que la protagonista se queda embarazada de lo que ella cree que es una pistola. Pero queride lectore: déjeme ir un pasito más adelante, y es que este cuento habla de los miedos a la crianza, del empezar de cero y un poco a lo desconocido, pero juntando un poco ese mejunje vital encontraremos cómo llevar al límite a alguien puede hacer que tenga unas alucinaciones increíbles, que es lo que me parece a mí este cuento. Pero vamos, que imaginarme embarazada de un arma o embarazada a secas es para algunas a día de hoy una pesadilla sobre todo cuando los cuerpos de las mujeres y su actividad maternal parece que están siempre puestos en el punto de mira. 

Leer a las 8:30 de la mañana Anatomía repugnante de Aimee LaBrie puede dejarte el cuerpo muy, muy jodido. Y es que para mí es ahora mismo el relato más heavy de toda la colección; cuenta la violacion de un cuerpo muerto y la enfermedad venérea que coge el violador y su inminente muerte por ella. Que dentro de lo que cabe es un cuento bastante heavy, la verdad. Qué mal cuerpo… debería haber un [Warning Alert] antes de leerlo porque de verdad que me ha costado seguirlo. Es muy duro y no creo que todas las personas estén preparades para leer algo así. 

En Ejercicio de respiración de Raven Leilani encontramos una crítica cargada de terror de la  realidad de las mujeres racializadas en un mundo en el que apenas se las hace caso, en el que se las tacha de locas y encima se les vigila mucho más de lo que se vigilaría a un cuerpo blanco. A todo esto, si juntamos con que esa persona es ‘famosa y se expone’ entra en una debacle que puede acabar con la vida de la protagonista. Es un cuento que me ha gustado mucho pero he sentido angustia por la inminente muerte y agonía de la protagonista en sus últimos momentos. 

En la transformación de Hocico de Cassandra Khaw a un licántropo que puede ser real o todo una vuelta de tuerca ocasionado por cualquier droga podemos ver la perfecta transformación del cuerpo del humano que se rompe y muere para renacer un algo más fuerte y más ‘sagrado’; un relato muy loco que te dejará perplejo pero que es perfecto para entrar en la recta final del libro, porque sí: poco a poco nos vamos acercando… 

El último cuento de esta parte es Su corazón puede fallarle de Yumi Dineen Shiroma, que es un breve relato sobre vampiros que hace que esta parte de la antología tenga un cierre espectacular, porque en este relato no se centra tanto ni en lo grotesco ni en algo que nos remueva, es mucho más visual, más tranquilo y lo único que quiere es ponernos en contexto y dejarnos con ganas de más. Pero también os digo que era necesario después de la intensidad con la que veníamos, pues necesitábamos un poco de tranquilidad y algo mucho más suave para pasar al último bloque.  

Parte 3: Fuera del cuerpo, fuera del tiempo  

Después de leer sobre mujeres y locura, de Phyllis Chesler y de haber leído muchos libros donde se da el tema, leer La silla de la tranquilidad [del diario de la señora Thomas Peele, Trenton, Nueva Jersey, 1853] de Joyce Carol Oates es una patada directamente al corazón, es absolutamente insano leer como las mujeres han pasado aberraciones en la historia solo por no cumplir con los deseos y exigencias de un matrimonio y como tu marido podía encerrarte porque sí, porque le diera la gana o porque no le gustaba tu comportamiento y hacerte pasar por una terapia porque sí. Y es que este relato por lo menos a mí me ha puesto de una mala hostia que no puedo evitarlo. Es una muy buena forma de empezar el último bloque y vaticina de qué modo va a tener un cierre increíble esta antología, además que está escrito por la coordinadora de la antología, que, por cierto, ha sido un gran descubrimiento personal. 

En La séptima novia o la curiosidad femenina de Elizabeth Hand encontramos una historia de terror muy cotidiana con un escenario de teatro en el pasado. Y es que hemos visto y vivido que ha habido hombres que en situación de superioridad se han visto en una situación donde han abusado de las mujeres y en esta historia todo el asunto se empieza así. El típico actor que se piensa que por ser el cabecilla tiene potestad sobre la vida de actrices menores y que puede violarlas sin ton ni son hasta que por casualidades del destino pues termina muriendo y se hace lo que comúnmente llamamos ‘justicia poética’. Un cuento bastante suave pero con una moraleja muy guay. 

Seguimos adelante con la justicia y nos adentramos en Nemesis de Valerie Martin y vemos como parece que una madre le da una lección vital a un mentiroso embaucador que se quiere llevar a su hija con engaños y le pilla una viruela, para enseñarle que no por ser el más guapo es el más listo y que todo se puede torcer en un momento. Me ha gustado este cuento y encontrarme con la Magia de la maternidad que desea proteger a sus hijas de los chicos guapos y de la mala suerte. 

Con el cierre de Sidney de Sheila Kohler encontramos una historia por partes que encuentra un final ‘feliz’ para la protagonista, después de sufrir por la treta de otras personas y estar a punto de perder su vida por el vano intento de mezclar especies. Y la verdad es que a pesar de que el cuento tiene un ritmo tranquilo hace que la antología termine con un CUM LAUDE debido a que todos los relatos conforman una gran colección, pues no hay ninguno que podamos decir que no entraría aquí y la verdad es que es increíble leer a mujeres sobre el body horror y es una antología que no pararé de compartir.  

¡Muchísimas gracias a Horror Vacui por la oportunidad, Perversas es una antología que llevaré conmigo siempre!   

Rut Alameda, directora de Altavoz Cultural

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