-Páginas de Espuma-

Larvas de Tamara Silva Bernaschina es un viaje alucinante sobre los gusanos, los olores, la muerte, los elementos de la naturaleza están muy presentes y todo son historias costumbristas que tienen un punto de delirio que nos hacen removernos un poco en nuestros asientos mientras leemos, ya sea por asco o por miedo. Ahora vamos relato a relato:

Mi piojito lindo

Cuenta la historia de un niño con la cabeza llena de piojos, que por mucho que su madre le pase la liendrera siempre aparecen más .Lo que la madre no sabe es que él tiene un criadero debajo de su cama porque le gusta la sensación de tenerlos correteando por la raíz de su pelo. Contado desde la perspectiva y lenguaje de un niño pequeño que guarda secretos y promesas, encontramos una familia desestructurada, un paisaje hostil, una sociedad enfadada y desapariciones por todas partes. El miedo a que te quiten a tus hijos, a tu familia es mayor que a los piojos. Pero siempre aparecen mientras todo sucede.

No acampar ni abordar

La historia comienza con un viaje en el que una mujer quiere llegar a un destino que aún no conoce. Viaja sola, al principio nos cuenta cómo es llegar hasta allí, la gente con la que se cruza, el escenario, etc.

Hasta que llega a su destino: Iruya. Ahí conoce a Armando, el panadero, y a Ignacia, su  hija, que viven en el lugar y que deciden acogerla en su casa. Al principio de su hospedaje, ella camina sola y descubre el pueblo y los alrededores con tranquilidad hasta que un día le comenta a Ignacia sobre sus aventuras y ella la despierta una mañana para enseñarle la montaña y lo que parece su sitio favorito. Entre ellas empieza un ritual precioso donde Ignacia le pasa agua de boca a boca.  En esta historia, el amor se conoce a través de pequeños detalles. Y es ese amor el que convierte a Ignacia en una roca sobre la que queda atrapada a la llegada de un río y nuestra protagonista debajo de ella.

Gallinita ciega

Unos niños con un juego infantil terminan con una de ellas en la unidad de quemados. Esto trastoca la vida de todos porque nunca nada volverá a ser igual para ellos y sobre todo para nuestra amiga que ha perdido la vista y a la que sus padres esconden del resto. Uno de los niños se siente culpable, vive nervioso desde el día del incidente porque intentó hacer todo lo posible por alejarla de las llamas. Al final del todo se cambian las tornas, y parece que en esta historia, siempre alguien tiene que quedarse sin vista para sobrevivir.

Arena, arena, arena

La mala suerte de dos trabajadores que tienen que enterrar a una yegua muerta, pero al no poder con el peso, deciden echarla al río. En esta historia se habla de que cuando la muerte no se cierra con cierta paz siempre tiende a volver con nosotros. También de que las mentiras tienen las patas muy cortas, todo se puede decir.

Agua quieta

Como el título predice, el agua es el elemento más importante de esta historia, pero para hablar del agua estancada en la cabeza de una niña que oye voces de su tío. A todo esto, su hermano hace de intermediario entre sus padres y su hermana para ir contándoles los sucesos sobre cómo se encuentra con el agua. Un final bastante trágico que puede tener varios significados y que te deja a expensas de tu interpretación.

Jauría

Sin duda es mi relato favorito de todo el libro, por la rabia, la empatía de la protagonista con el animal, el desenlace. No sé que tienen los relatos de perros que parecen endemoniados y que sufren una vida a paseo entre la comunidad lobuna y  la de arreglar el mundo asesinando a gente que no tiene que vivir, que a mí me gustan mucho. La verdad es que este relato dice mucho, sobre cómo está la sociedad, cómo se tratan las noticias y cómo se trata a los animales salvajes. Es una absoluta maravilla de relato que espero que disfrutéis tanto como yo.

Larvas

Este relato me hizo cerrar los ojos en varias ocasiones porque el miedo a tener larvas (o lo que sea) dentro de la vagina es un miedo que hemos tenido todas en algún momento y este relato que empieza siendo muy infantil y mono, de unas amigas en su día de playa donde andan pescando y jugando, y termina de una forma tan truculenta que me hace arrugar la cara mientras escribo estas palabras. No os cuento más, espero dejaros con las ganas.

La joven edad

El último relato la verdad es que es el cierre y el broche perfecto para esta antología. Una comunidad en la montaña donde los embarazos no llegan a término y si llega el bebé no termina durando mucho más vivo. Parece culpa de la tierra sobre la que está la comunidad y de cómo las mujeres deciden callarse para seguir con este ritual.

La verdad es que en este libro encuentras de todo, es bastante sorprendente porque las temáticas cambian aunque los cuentos tengan ligeras cosas que los unen. Entre el asco y el miedo he navegado leyendo estas historias, por eso lo recomiendo mil, además de saber que la autora tiene 25 años y que es una joven promesa de la literatura de lo insólito de Latinoamérica y que por lo tanto hay que tenerla en el radar, porque es una escritora de 10 y seguro que podremos leer más de ella en un futuro y nos lo confirmará con sus textos.

Entrevista a Tamara Silva Bernaschina

Foto de Isabel Wagemann

-Bienvenida a Altavoz Cultural, querida Tamara. ¿Cuándo y cómo nace Larvas? ¿Cuál fue aquel primer estímulo de creación desde cero?

Gracias. Lo primero que apareció fue una imagen —sino siempre al comienzo— de una isoca, que es un tipo de larva. Había algo en el color, en su estar enterrada, que fue muy significativo para mí.

-¿Cómo ha sido el proceso de confección del libro? ¿Cómo ha sido la disposición interna en cuanto a orden de los cuentos y línea organizativa?

Este fue un libro muy particular, distinto a los anteriores en cuanto al proceso creativo. El tiempo de escritura fue breve pero muy intenso. Un cuento venía detrás del otro de forma muy natural, muy trenzado todo. Y estuvo bueno que fuese así porque sentí que algo de todo eso funcionaba, que había algo especial ahí. El libro tiene una organización muy sedimentaria, cada cuento es una capa que deriva en el final de La joven edad, último cuento del volumen.

-En el libro encontramos distintos tipos de parásitos que circulan y se mueven por los cuerpos: desde los piojos, los gusanos o incluso pececitos minúsculos. ¿Por qué hablar desde lo insólito, desde ese miedo tan irracional del ser humano a ser vulnerado por otros seres vivos? ¿Cuál ha sido para ti el que más has disfrutado escribiendo?

Esto de estar dentro del cuerpo de un otro es tan nuestro y sin embargo un tema que da asco al hablarlo, hablar de parásitos, digo. Me gusta eso. No sé si el libro plantea un miedo o un deseo, que a veces están muy cerca. Yo disfruté muchísimo escribiendo Arena, arena, arena.

-El cuerpo habitado y cambiante también es un tema muy importante en tu libro, ¿Que significado tiene para ti este elemento clave? ¿Cómo has conseguido trabajar esa línea entre el asco y lo grotesco para hablar de temáticas tan importantes como la maternidad, la entrada a la pubertad y la propia sexualidad? ¿Qué es lo que más te ha costado a la hora de escribir estos cuentos?

En estos cuentos el cuerpo es un espacio liminal que funciona casi como puente entre la materia pero también es el lugar en el que se realiza desde el deseo hasta lo más grotesco. Me interesa esa posibilidad de fluidez y es esa frontera corporal la que aparece creo que en todos los personajes.

-Siendo una escritora joven y con tanto reconocimiento con tus tres obras, ¿cómo ves a las nuevas generaciones de escritoras de lo insólito? ¿Qué crees que las diferencia de sus predecesoras? ¿Crees que las temáticas han cambiado?

Me cuesta pensar en términos de generaciones. Ojalá pudiera leer y acceder a muchas más obras de autoras coetáneas para estar conectadas, pensar juntas una forma de hacer y hablar la literatura, pero las lógicas de publicación, distribución y difusión complican bastante la cosa. Supongo que las temáticas cambian pero también son en el fondo las mismas. Sería hermoso juntarnos, leernos y conversar sobre esto, me imagino. Lo que es seguro es que a las predecesoras, que también son contemporáneas, les debemos mucho, porque qué revelador abrir por primera vez un Pelea de gallos, un Las voladoras, un Nuestro mundo muerto, por nombrar a María Fernanda Ampuero, Mónica Ojeda y Liliana Colanzi, entre tantas otras grandes.

-¿En qué momento consideras que se encuentra el género del cuento dentro del panorama literario? ¿Qué sientes que ofrece Páginas de Espuma en este sentido?

El proyecto de Páginas de Espuma es maravilloso. No solo por el cuidado en la edición y selección de su catálogo que yo ya conocía antes de formar parte de él, sino por la defensa, la promoción y el amor por el cuento.

2 comentarios sobre “Larvas de Tamara Silva Bernaschina

  1. Me encanta como escriben estas mujeres.

    Desde luego, ellas tienen otra sintonía que nosotros los varones ni por asomo.

    Gracias a Altavoz Cultural.

    Frutos Gómez.

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