
¿Quién es Luis Gascón?, ¿cómo eres personalmente? ¿Cómo explicarías con detalle lo que haces profesionalmente?
Me considero una persona normal, bastante extrovertida, aunque en lo personal soy bastante íntimo y reservado. Ello no me impide estar abierto para alimentar continuamente mi creatividad.
¿De qué modo ha repercutido tu formación académico-profesional en el desarrollo de tu carrera artística? ¿Cuánto tienes de autodidacta? ¿Tienes o has tenido referentes?
Mis estudios y conocimientos fotográficos tan solo fueron formación técnica, quiero decir que no eran específicos para el «mundillo» donde a la larga me he especializado. He realizado multitud de cursos y talleres, sin duda alguna de forma personal he investigado mucho, buscando mi estilo propio. Mis referentes: Hervé Guibert, Peter Lindbergh, Helmut Newton, Peter Coulson, Richard Avedon, Walker Evans, Alberto García-Alix, Cristina García Rodero, Elliott Erwitt, Daidō Moriyama.
¿Cómo crees que ha influido el auge de la tecnología en el sector de la fotografía, especialmente en los últimos cinco años? ¿Ha cambiado en algo tu procedimiento de trabajo?
De forma radical. La fotografía para muchos actualmente es un disparo y ya está, simplemente los móviles actuales hacen fotografías «perfectas», pero no es así aunque a mucho público le vale (para mí la fotografía es otra cosa). En mi procedimiento no, en absoluto, un fotógrafo busca: encuadre, secuencia, narrativa y todo ello traducirlo a los parámetros que tú cámara es capaz de transmitir.
¿Cómo se establece el contacto entre los modelos y el fotógrafo y qué pasos se dan hasta la materialización de la sesión?
Imagino que cada fotógrafo tendrá su forma. Mi trabajo que está colgado en diversas plataformas, a través de ellas obtengo muchas consultas de personas que desean trabajar conmigo; el respeto y la complicidad es imprescindible para tener unos óptimos resultados, y eso es parte de mi trabajo.
Kink, fetish, BDSM… ¿Te acercas profesionalmente a estos ámbitos desde el gusto estético personal? Son ámbitos en los que precisamente resalta el blanco y negro como característica estereotípica; en ese sentido, ¿buscas conscientemente trabajos que requieran de blanco y negro o son los diferentes artistas y modelos de dichos ámbitos los que buscan tal técnica y recurren a ti?
Esos ámbitos son bastante dispares, aunque es cierto que reúnen «un rollo» muy cercano. A nivel de estética yo siempre busco lo visual y lo narrativo, no es tanto lo personal como saber transmitir una idea, un mensaje, un sentimiento. ¿B&W o Color?, yo prefiero el B&W por su contraste y su dramatismo, pero puedo virar al color sin problemas, de hecho hay escenas que lo piden.
Supongo que mis trabajos les despiertan esas sensaciones que no saben ni quieren decir con palabras y yo me convierto en ese «traductor» de sus sensaciones.
¿Qué es lo que más te impacta del shibari? ¿Te suponen una dificultad especial las sesiones dedicadas a esta práctica?
En realidad más que el tema visual, que es muy impactante, lo que realmente me impacta es la química de respeto y confianza que se da entre modelo y atador dentro de un juego que aunque parezca siniestro es parte de su magia y singularidad.
No, dificultad ninguna.
En cuanto a la cuestión acerca del blanco y negro: ¿cómo surge la decisión de discernir entre gama baja y gama alta y qué esencia persigue materializar cada una?, ¿la línea que las separa como colecciones técnicamente independientes es rígida o flexible, difusa?
Son técnicas muy distintas, en realidad te lo pide la escena. La esencia de cada una de ellas es: en la gama alta, buscar la pureza de la imagen llevándola a lo onírico; por su parte, la gama baja es lúgubre y oscura, más inquietante.
¿Sientes que el tipo de fotografía -tan personal e íntima- que realizas cuenta con una confianza y una complicidad extraordinarias en la actitud de los modelos que se ponen en tus manos, casi como sucede en las sesiones que esas dominatrix o en las escenas eróticas que esos actores desarrollan en sus propios trabajos? ¿Cuál es el secreto de ese éxito en el cara a cara?
Por descontado, si no es imposible trabajar, es la base fundamental para poder extraer tanto lo que yo quiero expresar como lo que l@s modelos sean capaces de inspirar. ¿El secreto?: muchos años trabajando en esto y haberme ganado la confianza de la gente.
En contraste con lo anterior, ¿cómo personalizas o imprimes tu toque distintivo cuando trabajas en eventos colectivos, públicos, tales como espectáculos, conciertos…?
Me intento sumergir en el evento como si fuera un espectador más, de tal manera que el resultado final es como si alguien hubiera estado allí y mi trabajo es buscar esas imágenes que se quedan en la retina y se convierten en un recuerdo.
De la cámara a la imagen eterna: ¿hay alguna actividad que realices -de edición, corrección, filtros, etc.- entre el disparo de la cámara y la entrega o la exposición del resultado gráfico final o se trata más bien de un minucioso trabajo previo al disparo que desemboca directamente en esa imagen última?
Prácticamente todas las fotos profesionales están retocadas, pero el disparo es esencial para un resultado óptimo. Básicamente paso a B&W y hago juegos con toques específicos del contraste para llegar a mi estilo propio.
¿Cómo clasificas u ordenas tus diversos trabajos? ¿Te has planteado o te planteas reunirlos, total o parcialmente, en un libro u otro tipo de publicación en formato físico?
En discos duros, copias de seguridad y en «nubes» de pago, por carpetas Año/mes/días. De hecho he realizado alguna exposición y una serie de fotos para acompañar los poemas del libro “Poemas Prohibidos” del mentalista Luis Pardo.
¿Eres miembro de alguna asociación o colectivo de fotógrafos? ¿De qué formas os ayudáis y alimentáis en el gremio? Recuperando la cuestión de la tecnología y los tiempos actuales: ¿hay mucho intrusismo en esta profesión?
Ahora mismo no, mantengo grandes vínculos de amistad con compañeros fotógrafos y en nuestras conversaciones nos enriquecemos mutuamente de manera desinteresada. En cuanto al intrusismo, sí, existe mucho y lamentablemente devalúa la profesión.
Desde tu punto de vista y tu experiencia, ¿una imagen vale más que mil palabras o se trata de un tópico injusto?
En absoluto es un tópico: un adjetivo, un verbo, una frase puede evocar muchas cosas y dejar libre la imaginación, pero según el nivel intelectual de la persona sabrá entenderla o no. Una Imagen, además de llevar todo ese sentimiento al intelectual sumado y aumentado, llega a cualquier persona y en un simple golpe de vista .En definitiva la imagen tiene un lenguaje, el cual no saben conjugar las palabras. En resumen, la imagen es un idioma universal, genera el mismo sentimiento en un alemán, un francés, un ruso…
¿Crees que todo puede ser arte? Asimismo, ¿crees que pueden llegar a ser necesarios ciertos límites en cuanto a la inevitable relación entre la obra y la sensibilidad de su receptor?
¿Arte? Jajaja, la respuesta es compleja. Arte para mí es cualquier creación de una persona que despierte sentimientos en los demás, por eso es tan ambiguo y levanta tanto debate en ferias como Arco, por ejemplo, pero en realidad si algo que alguien ha creado despierta en ti sentimientos puede ser considerado como Arte. Y en cuanto a sus límites es como en el humor, siempre que la intención no sea faltar el respeto a terceros de forma intencionada no tiene límites.
¿Cuál es tu ideal de Belleza? ¿Y tu concepto de asco?
¿Un ideal?, a lo largo de los siglos ha ido cambiando e incluso a día de hoy por culturas, fíjense en Rubens, que pintaba mujeres reales, o a día de hoy la cultura china a la que le encantan los pies pequeños y el vello corporal femenino y aun así se están actualizando a clichés más europeos. Ambos términos, belleza y asco, son muy subjetivos. Todos somos humanos y tenemos nuestras percepciones universales, ¿os habéis parado a pensar que en todo el mundo, seas del país que seas, los gestos que despierta el asco son los mismos?
¿Qué proyectos tienes a corto, medio y largo plazo? ¿A través de qué redes sociales, plataformas o canales podemos encontrarte?
Estoy trabajando con el escritor Manuel Gris, para ilustrar un libro. Así mismo también tengo en mente varias exposiciones.
Web: https://www.luisgasconphotography.es/
Instagram: https://www.instagram.com/luisgascon_photography/
Twiter: https://twitter.com/luisgasconphoto
Concluimos con este amistoso bombardeo no profesional:
–*¿Qué época histórica te hubiera gustado vivir? ¿A qué personaje histórico te hubiera gustado conocer? ¿Cuál fue tu ídolo de infancia?
La época del Japón medieval, honor y nobleza. Como personaje histórico: Alejandro Magno. Mi ídolo de la infancia, aunque quede fuera de contexto, fueron Héroes del silencio.
–*¿Cuál es tu comida favorita?
Sashimi.
–*¿Cuánto llevas de Zaragoza en tu ser? ¿Qué queda de tu yo adolescente?
No creo que una ciudad te condicione, de hecho por eso viajo bastante para mis trabajos, Zaragoza es la ciudad donde nací. Mi adolescencia es al fin y al cabo la que sigue dictando todas esas inquietudes que quiero proyectar a través de la fotografía.
–*Comparte con nuestros lectores: a) un miedo; b) un vicio; c) un deseo; d) una manía molesta.
Más que un miedo, es un rechazo a la mentira. Un vicio: el Sashimi, jejeje. Un deseo: cualquier cosa que me haga feliz. Una manía: la sinceridad.
–*Recomiéndales: a) dos fotógrafos; b) dos libros; c) dos películas.
Dos fotógrafos: Helmut Newton y Peter Coulson. Dos libros: Los Pilares de la Tierra y Soy un sueño. Dos películas: El último Samurai y 47 Ronin La leyenda del Samurái.
–*Envíale un mensaje a la persona que más quieres y otro a nuestros lectores. ¡Muchas gracias por tu tiempo!
El primer mensaje me lo reservo para ella. A los lectores agradecerles que hayan leído esta entrevista y espero ser un cómplice con mi trabajo de aquello que quiero transmitir a los demás.
