
¿Quién es Miryam Benedited?
Una persona sencilla, muy inquieta, madre de dos hijos y con un trabajo que le apasiona.
¿Qué tres momentos o experiencias vitales han forjado principalmente tu carácter y tu personalidad?
No tengo momentos concretos, creo que la personalidad y el carácter se forjan poco a poco, en el día a día, aprendiendo de las grandes y de las pequeñas cosas que van ocurriendo y aprovechándolas como experiencias para aprender, tanto las positivas como las negativas.
¿Cuánto autodidactismo ha tenido tu formación desde tus comienzos?
Al principio mucho, ya que antes no era como ahora, con todas las cosas de las que disponemos: clases, internet, facilidad para viajar… En cuanto pude, empecé a tomar todas las clases que me eran posibles, tanto en España como fuera.
Por otro lado, ¿qué has ido afianzando y qué has ido desechando a lo largo de tus diferentes etapas profesionales?
En el aspecto de la dirección, es decir, como llevar el cuerpo de baile, metodología de trabajo, también en la parte emocional para que la gente se sienta lo mejor posible y el ballet brille; y desechar formas de trabajo poco productivas y poco gratificantes propias de otra época que para mí no tenían ningún sentido.
¿Cómo nace MB Dance ( https://www.mbdance.com/ ) y cómo ha ido evolucionando desde su fundación?
La empresa nace por la necesidad de poder abarcar un poco más de lo que se puede como ente individual: poder ofrecer no solo la coreografía, sino el pack completo para cualquier evento. Diría que, más que evolucionar, siempre está acorde a la época y que se ha ido ajustando a medida que las necesidades han ido cambiando.
¿Tienes alguna rutina de trabajo?
Tengo metodologia de trabajo, una manera de hacer que me permite llegar a tiempos imposibles.
¿Cuánto desgaste mental y emocional tiene tu profesión respecto del puro desempeño físico, que es lo que más se percibe desde fuera?
El mayor desgaste es mental. Es un trabajo creativo con una exigencia de mucho y muy rápido, ya que en la TV casi nunca hay tiempo; se monta en un día todo el programa y al día siguiente ya están los bailarines ahí, que a su vez se lo tienen que aprender todo en un día porque al día siguiente ya hay un general en plató. Vamos, que las coreografías se te tienen que ocurrir sí o sí porque si no, no llegas.
¿Qué tres cualidades dirías que debe tener todo buen bailarín?
Formación, responsabilidad y ser trabajador, entre otras.
¿Qué referentes has tenido a lo largo de tu carrera?
No tengo referentes concretos, lo que sí he hecho siempre es mirar mucho cómo lo hacen en América, que allí nos sacan mucha ventaja de muchos años en todo el tema artístico, sobre todo en musicales.
¿Cómo se crea una coreografía desde cero?
Hay que escuchar la música y ver qué te cuenta, qué te dice, qué camino te da… Cuando tienes ese camino, hay que ir desarrollándolo.
¿Cómo es tu proceso creativo y en qué te inspiras a la hora de diseñar una actuación?
Mi proceso creativo consiste en que me monto unas películas enormes con un tema que incluso a la hora de ver la coreo no ves, no sabes que está ahí… Pero a mí me sirve como hilo conductor para avanzar, como una historia que decides contar. Nunca son pasos sin más, siempre hay algo detrás.
¿Qué es lo más complicado de dirigir a un cuerpo de baile?
Los artistas somos personas muy vulnerable, acertar en lo emocional es lo más complejo, hacer que todo el mundo se sienta bien, cuidado, importante… Son muchas las horas que pasamos todos juntos. Debemos gestionar los problemas que a veces traemos todos a la sala de ensayo.
¿Qué enseñanzas aprendidas en tu trayectoria como bailarina aplicas a tu faceta como coordinadora?
Sobre todo, corregir todo aquello que no me gustó… Y que, ya que tenemos un trabajo tan bonito y vocacional, que disfrutemos de él.
¿Existen diferencias entre la labor del coreógrafo para un show exclusivamente presencial, que tiene como único público a los allí presentes, y para un show de televisión, ya sea una serie o un programa?
¡Claro! Siempre hay que tener en cuenta lo que ve el público. En un teatro la visual es frontal, mientras que en TV se trabaja para cámaras, que están delante, detrás, a los lados, arriba, dentro del escenario… Hay que pensar en ellas para que la coreografía se vea lo mejor posible.
¿Qué es lo que más te gusta de la televisión?
Que cada semana es un reto. Sacar adelante todas las semanas todas esas coreos y tan variadas es… ¡ufff!, vertiginoso. Cuando se acaba la edición y veo todo el trabajo realizado siempre pienso que no sé cómo lo hemos hecho. Rindo más bajo presión y la tele me da esa presión que me pone tanto las pilas.
¿Tenéis algo que envidiar a los bailarines y coreógrafos de otras partes del mundo?
Creo que nos llevan años de ventaja. Llevan años haciendo súper eventos, mega producciones… Invierten mucho más dinero para todo. En los últimos años hemos evolucionado mucho también nosotros, en teatro musical, por ejemplo, pero aún nos queda.
¿Cómo valoras el auge del reggaetón?
Está claro que si hay auge es porque hay una gran cantidad de gente que lo consume y a la que le gusta; también ha dado salida a muchos artistas que se han visto identificados con él y a los que les va muy bien.
¿Y del twerking?
Este furor llegó hace unos cuantos años, quizá ahora lo veo un poco más apagado respecto de cuando entró, ¡que todo el mundo se obsesionó con aprender a hacerlo, jajaja!
¿Cuál es tu estilo predilecto como bailarina y cuál te encanta como espectadora?
¡Ufff, no me pidas que elija, jajaja! Como espectadora, todo me encanta si está bien hecho.
¿Hay machismo en el mundo del baile profesional?
Sigue habiendo machismo en todas partes y en nuestra profesión también.
¿Cuál es tu definición de Arte?
La expresión del sentir.
¿Y tu ideal de Belleza?
Armonía entre el exterior y el interior de una persona.
¿Qué proyectos tienes a corto, medio y largo plazo?
Tu cara me suena, continuar el musical La jaula de las locas, comenzar un musical nuevo (aún no puedo decir el título), sacar una línea de camisetas…
Concluimos con este bombardeo directo al corazón:
–*¿Temes el fracaso?
Siempre… Siempre está presente la vulnerabilidad y la inseguridad del artista.
–*¿Y el éxito?
El éxito es ser feliz… Y a eso no hay que tenerle miedo.
–*¿Con qué plato se conquista tu estómago?
Con marisco.
–*¿Con cuál se le disgusta?
Con cualquier cosa de casquería.
–*¿Qué época histórica te hubiera gustado vivir?
Ninguna, siempre digo “Menos mal que pertenezco a esta época”. ¡Me iría antes al futuro!
–*¿A qué personaje histórico resucitarías?
Marie Curie.
–*¿Qué llevas de San Sebastián en tu ADN?
Todo, mi familia está allí, mis recuerdos, mi infancia, mi adolescencia… Da igual los años que pasen, me siento donostiarra.
–*¿Qué has adquirido de Madrid?
Madrid me ha dado mi profesión, poder dedicarme a ella, crecer, y aquí tengo mi casa y mis hijos. He sido y soy muy feliz también en esta ciudad. Menos el mar, que siempre lo he echado mucho de menos, tiene todo lo que puedo necesitar.
–*Comparte con nuestros lectores:
a) un miedo:
A la enfermedad.
b) un vicio:
Siempre tengo pastillas para el pelo, para la piel, para el sol…
c) un anhelo:
Hacer mi musical.
d) una manía molesta:
Hay un montón de cosas que no puedo tocar porque me dan dentera.
e) tres palabras que te gustaría saber decir en todos los idiomas:
Serían cuatro: no hablo tu idioma.
–*Recomiéndales, por favor:
a) tres bailarines a los que seguir la pista:
Recomiendo que sigan a mis chicos de Tu cara me suena, que son de lo más variado que hay a todos los niveles.
b) tres canciones para mover el esqueleto:
Physical, de Dua Lipa; Rain on Me, de Lady Gaga; My Oh My, de Camila Cabello.
c) tres musicales:
Hamilton, Wicked y Aladdín; para que sean distintos y variados.
d) tres libros:
La última confidencia del escritor Hugo Mendoza (Joaquín Camps); Todo eso te daré (Dolores Redondo); La desaparición de Stephanie Mailer (Joël Dicker).
e) tres programas de entretenimiento:
Tengo uno: ¡TCMS! Es el formato que más me ha gustado de todos con diferencia.
–*Envíales un mensaje a tus personas favoritas y a tus seguidores:
¡¡¡Que sean felices!!!
