Entrevista por El viejo (Bunker Books)

Bienvenido a Altavoz Cultural, querido Guillermo. Nos gustaría comenzar esta entrevista preguntándote por cuál fue el estímulo original que te llevó a escribir El viejo. Una vez tomada la decisión, ¿cómo fue su proceso creativo paso a paso, respecto de personajes, tramas entrelazadas, escenarios y remate de la historia?

Hola, Rut y Ferki. Antes de responder vuestro cuestionario, querría agradecer el tiempo que le habéis dedicado a mis dos obras y el cariño con el que habéis escrito sobre ellas. Publicar siempre genera cierto vértigo, mucho más cuando se trata de una primera novela, y leer vuestras reseñas resulta muy reconfortante. Dicho lo propio, respondo a continuación.

Generalmente, todas mis historias parten de una idea o una imagen muy vaga que no dice gran cosa. Trato de madurarla y estirarla hasta ver hacia dónde me lleva. Una vez soñé con un personaje que guardaba cierto parecido de familia con el viejo de mi novela, y aunque esa imagen no me decía nada por sí sola, sí me pareció que podía ser un buen punto de partida. Por esa época vivía en un piso compartido, en el que pasaba muchas horas y en el que conviví con mucha gente en muy poco tiempo. Me pareció interesante la idea de introducir un elemento sobrenatural en un piso parecido al mío, un elemento que rompiera con la concepción del mundo de todos los que lo cohabitaban. Una vez estuvieron estos dos elementos claros, fue como hacer un casting: hacía pruebas con distintos personajes y decidía si funcionaban o no. Cuando tuve claro el reparto, empecé a desarrollar las tramas, primero mentalmente, luego por escrito. Esto, quizás, fue lo que llevó más tiempo, ya que cometí muchos errores de novato que una buena planificación hubiera evitado, pero sin duda fue un gran aprendizaje. 

El primer manuscrito dio muchas vueltas, y desde la primera versión hasta la que llega a publicarse hay muchos cambios. En la primera versión, cada una de las historias era más independiente, creo que la novela era mucho menos orgánica. Terminé puliendo el manuscrito con cincel, pero empecé con una motosierra. Incluso me cargué a un personaje. Así que puedo decir que el proceso fue en general bastante caótico.

Centrándonos en los cuatro protagonistas principales, ¿podrías, por favor, identificar con una sola palabra a cada uno para quien aún no haya leído la novela? A) Alexis; B) Susana; C) Teodoro; D) Anjali. Asimismo, ¿cómo trabajas el diseño de tus personajes principales y el de tus personajes, digamos, secundarios en términos de personalidad e impacto, sea más o menos notable, en el argumento? No podemos evitar preguntarte directamente por tu inspiración, tal vez también por tus influencias, a la hora de crear a Anjali, en su esencia y su significado.

Diría que Alexis es el adicto; Susana, la escéptica; Teodoro, el mesías; y Anjali, la indiferencia. Como comentaba en la respuesta anterior, todos estos personajes han pasado por un casting previo. Algunos han funcionado mejor y otros peor, pero creo que al final se consigue un buen equilibrio. Más allá de la idea/obsesión que atraviesa a cada uno de los personajes, quise dotarlos con un poco de maldad. No una maldad en mayúsculas, sino aquella que se deja ver en el día a día, en las pequeñas cosas. Quise transmitir la idea de que la convivencia de los tres personajes era una convivencia frágil, que cualquier cosa podía desestabilizarla, y creo que se consigue mucho mejor si no todo es fácil y la comunicación es fluida. De ahí que en la última versión del texto Teodoro fuera mucho más mezquino con Susana, y Alexis mucho más egocéntrico. Me aburren sobremanera esas historias en las que todos los personajes se quieren y superan las adversidades juntos y el bien siempre gana sobre el mal… Prefiero la ambivalencia. 

Anjali merece un punto y aparte. Es un personaje que no hace nada en toda la historia. Me gusta pensarlo como un catalizador, como la correa de transmisión de los delirios de cada uno de los personajes. Para eso necesitaba un personaje que fuera desagradable, que pusiera en un compromiso a los compañeros de piso, que generara contradicciones. En este sentido, la aparición de otro personaje o un objeto cualquiera creo que no hubiera conseguido el efecto.

¿Qué ecos de tu estilo, de tu forma, por un lado, y de tus inquietudes, obsesiones e intereses, por otro, consideras que hereda El viejo de tu obra El miserable, a la que regresamos mentalmente en cuanto nos topamos con el personaje de José Pascual?

Son dos obras muy diferentes. En lo que se refiere a la forma, El miserable roza el experimento, uno quizás no muy innovador, pero me divertía la idea de escribir un libro en el que todo fueran transcripciones de un diálogo, sin acotaciones ni descripciones que situaran al lector.

En cuanto al contenido, sí que hay un punto de unión claro entre ambos libros. El tema del trabajo asalariado me persigue desde hace un tiempo, así como la cuestión del despotismo laboral, y esto encuentra su eco en ambas obras. La primera versión de El viejo es anterior a El miserable, y el personaje de José Pascual, director de la editorial que aparece en la novela, tenía otro nombre. Sin embargo, cuando me puse a escribir El miserable, tuve muy claro que, a pesar de las diferencias, se trataba del mismo personaje. Darles el mismo nombre fue lo más natural. 

La crítica social está presente de múltiples modos en el recorrido lector que se puede realizar por El viejo. Aparejadas a ella hallamos, en ocasiones, escenas ciertamente rotundas, que proyectan un grado de explicitud, de crudeza, de crueldad o de desasosiego elevado. ¿Qué es lo que más te seduce de esa forma de construir, tan visualmente, la secuencia que le entregas al lector? ¿Consideras que El viejo ofrece una libertad creativa en este sentido, especialmente si lo contextualizamos en esta actualidad literaria cada vez más autocensurada, políticamente correcta e insípida?

Considero que mi prosa es más visual que introspectiva, e intento jugarlo a mi favor. Las escenas más duras de la novela son algunas de las que más me gustan, tienen un impacto visual muy potente y generan algunas sensaciones desagradables en el lector. Quiero obligar al lector a enfrentarse con una parte de la realidad que los personajes comparten. La figura del viejo se presta a ello, por supuesto. Es casi como una performance. En una ocasión lo pusieron en relación con aquella performance de Marina Abramović en la que se deja cortar la ropa por todo aquel que lo quiera. No hay un límite, el límite lo ponen los individuos. Y como mis personajes no se comunican con nadie, sino que están presos de su propia obsesión, no encuentran una barrera que les impida llevar a buen término las ideas más peregrinas.

Terminamos el libro con una sensación contradictoria: por una parte, nos fascina el final y lo entendemos como un acierto total, pero, por otra, quizás dejándonos llevar por lo mucho que nos ha gustado, y por las propias condiciones de dicho final, nos preguntamos si sería factible una continuación, incluso una precuela que indague en todo lo previo a esa irrupción de Anjali… ¿Has pensado en ello o lo das por descartado de manera natural? ¿Tal vez El viejo siga, de algún modo, proyectando un eco hacia tus próximos proyectos literarios?

Esto es algo que me han preguntado en varias ocasiones y supongo que se debe al hecho de que el personaje aparece y desaparece sin más. Entiendo la inquietud y el deseo de descubrir quién es, pero para mí son cuestiones secundarias. Salvando las distancias, es como si al terminar La metamorfosis nos sintiéramos decepcionados con Kafka porque no ha explicado cómo o por qué Gregorio Samsa se despertó convertido en cucaracha. Mi prioridad son los personajes, desde un principio tuve claro que no iba a resolver esa cuestión.

Tengo algunas ideas para un futuro proyecto, aunque en principio estará bastante desvinculado de El viejo o El miserable. Pero quién sabe, quizás recupero algún personaje en algún cameo.

¿Qué tal ha sido tu experiencia editorial con Bunker Books? ¿Qué planes en torno a El viejo tienes a corto y medio plazo, respecto de presentaciones, eventos, promoción y exposición de la obra? ¿Dónde puede encontrarte y seguir tus pasos nuestra comunidad lectora?

La verdad es que ha sido un gran acierto salir con Bunker Books. El editor ha hecho muy bien su trabajo y ha acompañado el libro desde el principio. No lo he sentido huérfano en ningún momento. Vengo de trabajar en editoriales, y he visto a gente hacer libros como churros, así que se agradece cuando alguien se toma el tiempo necesario para cuidar la edición.

En cuanto a la promoción, una reciente presentación del libro el día 21 de marzo en la FNAC de la Illa, en Barcelona, cerró el primer ciclo de promoción de la obra, que incluyó una primera presentación en Barcelona y otra en Madrid. A partir de ahí, supongo que será algo más orgánico. Iré subiendo información en redes y esas cosas. Me gustaría volver a bajar a Madrid para la feria del libro, eso sí. 

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s