Yo que no quería meterme en jardines ni en camisas de once varas, pero bueno. Hoy vengo a comentar el libro con más haters y hype de este 2020: es de la queridísima Noemí Casquet, es su libro ‘Zorras’.
Ay, que dios me perdone. Pero no me ha gustado nada. Y aquí vienen mis argumentos:
El libro es simple; si bien trata otras formas de vivir la sexualidad que está bien que se vean, están contados sin gracia, es como si todo lo que leyeras ya te lo hubiera contado la autora en su canal de YouTube, pero con un poco de exageración. Porque, seamos sinceros, yo no me dejaría hacer una sesión de BDSM con un tío con el que he hablado por tinder y hemos charlado un par de horas. Si tanto el BDSM es confianza, respeto y consenso, no me metería en ese percal después de solo una cita. No sé, desde mi punto de vista, y RECALCO, sé que es un libro de ficción y que no es la vida real, aun así, no me parece lógico, incluso veo arriesgado en la sociedad en la que vivimos escribir un libro así.
Pero por otro lado, me gusta que las protagonistas sean capaces de vivir su sexualidad como les dé la gana aun teniendo la dualidad de vivir en una sociedad en la que pueden ser juzgadas; es el único punto de vista realista que les veo: que siempre caminan sobre el filo de ‘quiero comerme un coño por probar’ y ‘qué pensarían mis padres de mí’. Porque sí, a todas, y aquí me dirijo a las mujeres: ¿cuántas veces hemos hecho lo que nos plazca y luego por vivir en esta sociedad de mierda nos hemos sentido mal? ¿Cuántas veces nos han criticado por hacer lo que nos sale del parrús? O simplemente: ¿cuántas veces nos han llamado putas? Por eso, esto es lo único bueno que le veo al libro, lo demás me parece un poco absurdo. Es sexualidad fácil contada por unas protagonistas salidas de una serie de Netflix. Veremos cómo avanza la trilogía. Pero no me ha gustado nada. De verdad, me gustaría saber qué pensáis, pero a mí, que me he acercado por curiosidad, me ha decepcionado bastante.
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Rut Alameda.
Altavoz Cultural 