Todo el mundo sabe que el año nuevo empieza en septiembre. Lo que pasa es que nos encanta el teatrillo de la Noche Vieja, porque somos una sociedad que vive por y para el dramatismo. No me malinterpretéis, por favor, que a mí eso me encanta, lo que pasa es que también me encanta que a las cosas se las llame por su nombre. ¡Ay, este indómito espíritu contradictorio mío! Aquí la única verdad es que cuando se acaba el verano, toca volver a la vida funcional. Te dediques a lo que te dediques y aunque no te dediques a lo que no te dedicas. Eso es. El mundo se medio para en agosto y re-arranca en septiembre. ¡Por Dios, si es que no hay nadie que no sepa eso! ¿Y un retorno existencial no se merece una celebración mayor que comer uvas porque se cambia el número en el año? En fin, tanta verbosidad para acabar diciendo lo que había venido a decir: ¡Feliz año!

Me cuestan una barbaridad las recomendaciones, porque siento que no hay suficiente internet en el mundo para que quepa todo lo que querría recomendar a la gente. Eso lo sabemos yo y todos mis compañeros. Pero comenzar una nueva etapa sin una buena lista de propósitos es como no empezar nada. Yo, más que propositiva, voy a ser proponedora, que se me da igual de regular, pero así la responsabilidad de hacerme caso recae en ustedes y no en mí misma.

Ponemos en marcha la vuelta a clase con una “marabunta” de lecturas infantiles/adolescentes para este curso, con sugerencias para todas las edades. Espero que os sirvan y que os gusten -da igual el orden-, porque yo voy a seguir el criterio de los dictados de mi corazón y de mi experiencia como docente -también aquí el orden da igual-. Quiero dejar claro que las propuestas por edad son orientativas y las hago pensando en una madurez lectora y cognitiva media, pero cada persona conocerá mejor a lxs lectorxs y podrá moverse arriba o abajo. Esta vez, me toca dejar atrás a lxs más pequeñxos, lxs que no saben leer todavía; aunque los libros son siempre una maravillosa ventana al mundo y verlos y manipularlos son una muy buena primera toma de contacto para crear un futuro hábito lector. De hecho, la oferta editorial para el público de más corta edad es tan amplia y alucinante que me gustaría dedicarle una publicación completa y exclusiva. Pero eso será en otra ocasión. “On y va”:

LECTORXS DE 6 A 8 AÑOS

– El gran concurso de la caca de Guido van Genechten

“Cada año el rey Pedorro I pide al ministro de pedos y cacas que organice el Gran concurso de la caca. Desde el balcón de su castillo el rey Pedorro I observa pasar el desfile de bellas cacas. ¿Qué nombre grabará este año el lacayo real en la piedra en homenaje a los ganadores del Gran concurso de la caca?”

Este libro es para niñxs muy pequeñxs, aunque cualquiera puede reírse con esta historia que resulta tan extravagante como escatológica. Lo recomiendo especialmente, porque es una buena forma de introducir la lectura como una forma de diversión. La risa está asegurada; yo misma estoy partiéndome sola mientras escribo esto porque me doy cuenta de que estoy proponiendo leer una historia sobre un concurso de caca. Que Dios me ampare.

– La Cenicienta rebelde de Ann Jungman. Ilustrado por Javier Olivares Conde

Es la historia de Clementa, una niña con dos hermanas. La llaman Cenicienta, porque siempre juega en la cocina, donde está la ceniza, le gusta andar descalza… Ella es diferente; es rebelde.

Es un libro divertido, fácil de leer y un alegato a la libertad individual. El personaje de Clementa puede hacer que muchxs niñxs se sientan identificadxs y aprendan a valorarse a sí mismxs, su independencia, su autonomía y las de lxs demás.

Hay unos doscientos millones de “relecturas” de los cuentos tradicionales y cualquiera de ellas, incluso las historias originales, van bien en esta etapa. La familiaridad que lxs niñxs tienen a estas alturas con los personajes/argumentos facilita mucho no solo la lectura en sí, sino un posterior -y necesario- análisis crítico.

– Un clásico: Donde viven los monstruos de Maurice Sendak

Cuenta la historia de un niño muy travieso al que mandan a su cuarto por portarse mal. De repente, su habitación se convierte en una selva donde viven unos seres extraños y monstruosos de los que acaba siendo rey por ser el “más temible”. Cuando se da cuenta de lo mal que se ha portado, decide que quiere volver a casa.

Este cuento lo recomiendo como primer clásico, porque es ya historia de la literatura. Es un libro de lectura fácil, pero sirve mucho en estas edades para compartir una buena tertulia antes, durante y después de leerlo. Además, su versión original, “Where the Wild Things Are”, sirve también para clase de lengua extranjera, para que se lea material auténtico y distinto de los libros concebidos exclusivamente con finalidad didáctica, que pueden resultar más aburridos o irreales.

LECTORXS DE 9 A 11 AÑOS

– Todo Roald Dahl (con sus conocidas ilustraciones de Quentin Blake)

Ya sé que no es un libro, pero es que no puedo elegir un único título de este autor. Me parece superdivertido, supergracioso y es de los que más gustan a lxs niñxs, especialmente en esta edad. Como, además, muchas de sus obras tienen adaptación cinematográfica (Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, Las brujas, El gran gigante bonachón…), puede ser un buen recurso para comentar, comparar, analizar…

– Saga Harry Potter de J. K. Rowling

¿Muy mainstream? Pues puede ser, pero por algo será… Harry Potter es un personaje ya bastante conocido para lxs niñxs y ese factor motivante es uno al que se le puede sacar mucho partido. Además, los libros son narrativamente muy sencillos, ligeros y tiene una historia que engancha. Es muy fácil conseguir que les apetezca leer. Asimismo todos los libros de la saga han sido adaptados al cine y eso siempre da juego y permite un análisis más minucioso, poniendo el foco en unos u otros detalles específicos.

– Un clásico: El Principito de Antoine de Saint-Exupéry

Es la historia de un piloto al que se le avería el avión en mitad del desierto. Allí conoce a un principito, que cuenta historias increíbles sobre la vida en su planeta y sobre los viajes que ha realizado por el universo en busca de un amigo. No se puede sintetizar más un argumento, pero a buen entendedor…

Nadie debería llegar a la edad adulta sin haber leído esta joyita. Sin duda, creo que la mejor edad para hacerlo es esta. Aunque es un libro que merece ser revisado una vez se tiene el cerebro -y el corazón- más lleno de vida. Personalmente, he trabajado este texto con grupos de entre 9 y 10 años, con lectura individual y silenciosa para después realizar en común una pequeña tertulia dialógica. La experiencia es siempre sorprendente. La simpleza del texto, que es bastante retórico al mismo tiempo, es perfecta para un diálogo literario con lxs niñxs, en el que se puede descubrir el mundo interior tan fascinante que tiene la gente a la que todavía no le ha dado tiempo a corromperse con los pesares de la humanidad.

LECTORXS DE 12 A 14 AÑOS

Para este tramo de edad y para el siguiente voy a proponer varios autorxs/títulos de distintos géneros y temáticas, porque entiendo que la preadolescencia y la adolescencia misma son etapas que piden menos encorsetamientos y más opciones donde elegir. Los gustos y las preferencias se van puliendo y es más interesante que elijan ellxs mismxs, sobre todo para no cargarnos su avidez lectora.

– Caperucita en Manhattan de Carmen Martín Gaite: 

Esta Caperucita se llama Sarah Allen y el camino a casa de su abuela es el que hay de Brooklyn a Manhattan, el lobo es el millonario Mr. Woolf y el peligroso bosque es Central Park. Se lee rápido y te deja un sabor muy rico.

– Brandon Sanderson: 

El problema de leer a Brandon Sanderson es que muy difícilmente vas a poder dejarlo jamás, porque es un autor que engancha muchísimo. Lo bueno es que tiene muchas trilogías y sagas y nunca te quedas sin libros suyos para leer. Escribe fantasía y ha creado su propio universo (Cosmere). En esta edad recomiendo empezar por la saga Alcatraz contra los bibliotecarios malvados y/o la Trilogía de los Reckoners.

– Jordi Sierra i Fabra: 

Yo, que he sido una adolescente muy adolescente y mucho adolescente, me he pasado todos los veranos de los años de instituto leyendo a este autor. Creo que conecta muy bien con los problemas e inquietudes reales de lxs chicxs de esta edad. Querido hijo: estás despedido, El asesinato de la profesora de lengua, El asesinato de la profesora de ciencias o El asesinato del profesor de matemáticas pueden ser de los más entretenidos y “menos intensos” y por eso los recomendaría más para los 12 ó 13 años. También tiene otros libros que recomiendo, como Lágrimas de sangre, sobre violencia de género, Al otro lado del espejo, sobre identidad sexual, o Sueños rotos, sobre feminismo, inmigración y derechos humanos.

– El Hobbit de J. R. R. Tolkien: 

Creo que la edad perfecta para empezar con Tolkien es esta. Además, lo bueno de leer este libro es que te ahorras el disgusto de ver la peli (uy, qué malas la peli y yo…). El libro cuenta la aventura del hobbit Bilbo Bolsón, quien se ve envuelto en la misión de ir a derrotar al dragón Smaug, junto a una compañía de trece enanos, para recuperar el tesoro de Erebor.

– Carlos Ruíz Zafón: 

Otro de mis autorxs de cabecera en la adolescencia. Tiene unos libros chulísimos y que, generalmente, gustan a todxs. Leer a Zafón con 12-14 años es ir a lo seguro. Sobre todo con Marina, la Trilogía de la Niebla y La sombra del viento. Este último tiene cuatro partes, pero, aunque el primero es más juvenil, creo que es de esas sagas que van creciendo con los lectores. No hay por qué zampársela de golpe antes de los 15.

– La Historia Interminable de Michael Ende: 

Lo malo de esta historia es que, paradójicamente, sí que se acaba terminando. Es uno de los libros más bonitos que alguien, joven o adultx, puede leer. Además, acabo de descubrir que no puedo contaros el argumento sin llorar sola sobre el teclado. El reino de Fantasía se está destruyendo y la Emperatriz Infantil está muy enferma; Bastian aparece transportado a este mundo fantástico a través de su libro y, junto con Atreyu, tendrá que viajar y vivir aventuras para conseguir salvarlos.

– Un clásico: El diario de Anna Frank: 

Es el testimonio sobre la crudeza y el horror del Holocausto y la experiencia personal de una familia que vivió escondida en una buhardilla tras la invasión de Holanda por los nazis a principios de los años 40. Esta lectura es muy interesante, especialmente en esta edad, porque invita, cuando menos, a una reflexión sobre los derechos humanos, los privilegios, las guerras, las desigualdades sociales… Es relevante porque quien te cuenta la historia no es un adulto que no ha estado allí, sino una niña de 13 años que cuenta todo desde su perspectiva, alejada de la ficción, para ayudarnos a poner los pies en la tierra.

LECTORXS DE 15 AÑOS EN ADELANTE

– La elegancia del erizo de Muriel Barbery: 

Ha sido durante muchísimo tiempo mi libro favorito, aunque también es verdad que yo llamo mi “loquesea” favorito a cualquier cosa que me gusta. La historia transcurre en un bloque de edificios donde coinciden -y tienen una maravillosa relación- las dos protagonistas de la novela: Renée, una portera que combina su imagen exterior de persona simple con su mundo interior complejo y lleno de inquietudes y riqueza intelectual, y Paloma, una niña cuya aversión al mundo y a los adultos la ha llevado a tomar la más que meditada decisión de suicidarse el día de su 13 cumpleaños.

– Memorias de una geisha de Arthur Golden: 

Un libro precioso que cuenta la vida de una chica desde la más absoluta miseria de su infancia hasta que consiguió convertirse en una de las geishas más valoradas de Japón. Quizás la novela ofrece una imagen un tanto romantizada, occidental y poco realista de la vida de una geisha real, pero la lectura es bastante recomendable.

– 1984 de George Orwell: 

Si no conoces a un adolescente intenso, igual es que ese adolescente eres tú. 1984 es un libro que todxs deberíamos tener más que leído a los 18 años. Después, podemos releer y, por encima de todo, podemos tener una discusión de categoría en Twitter y en LA VIDA. Es difícil (para mí lo es) hacer una sinopsis de esta novela, pero creo que puede despertar las inquietudes de más de unx, y más ahora que recurrimos, nos escudamos, culpamos y responsabilizamos tanto -para todo- a eso de “vivimos en una sociedad”.

– Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo de Benjamin Alire Sáenz: 

Es un libro entrañable y necesario en estas edades. Cuenta la historia de dos chicos aparentemente muy distintos que empiezan a conocerse y a descubrir juntos “los secretos del universo”. El argumento trata temas de identidad personal, racialización, sexualidad y relaciones personales y familiares. Si no necesita esto un adolescente, entonces, ¿quién?

– Terry Pratchett: 

Uno de los autores con los que más me he divertido y reído a carcajada suelta, tumbada en el sofá de mi casa. En el género de fantasía, el universo Mundodisco está ya más que consagrado. Hay muchísimos libros organizados en sagas “temáticas”. Yo empecé con ¡Guardias, guardias! y le tengo especial cariño por ese motivo. Pero hay muchas formas de seguir un orden en las novelas de Pratchett. Me parece muy útil la guía que creó Krzysztof Kietzman y que podéis encontrar en la Fancueva.

– El misterio de la cripta embrujada de Eduardo Mendoza: 

El comisario Flores asigna a un antiguo delincuente, que se encuentra interno en un manicomio, la investigación de la desaparición de una alumna del colegio de madres lazaristas. El interno (para mí, el personaje más gracioso de la historia de la literatura) y el comisario llegan al acuerdo de que, si el primero consigue resolver el misterio, conseguirá ganarse su libertad. Si alguna vez me habéis escuchado, sabréis que Mendoza es mi escritor de referencia para todo. No dejo que se me escape su nombre cuando alguien me pide una recomendación -cosa que, afortunadamente, no pasa mucho-. Si adoro tanto a este señor es porque leí este libro estando en el instituto y decidí, como deciden lxs jóvenes, con solemnidad que siempre que viera un libro suyo me lo leería. Todavía no me he decepcionado.

– Un clásico: Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley: 

Es tan clásica y tan conocida la historia de Frankenstein que aún existe muchísima gente que no ha sentido la necesidad de leer la novela de primera mano. ERROR. Las adaptaciones cinematográficas, que no han sido pocas, han sido tan libremente interpretadas que, en nuestro imaginario, la historia está bastante alejada de la que escribió Mary Shelley en aquel año sin verano de 1816. Aunque tengo que decir -porque si no, me muero- que la peli El jovencito Frankenstein, si bien tampoco es fiel al relato original, resulta una propuesta audiovisual brillante y divertida. La profundidad filosófica, ética y moral de esta novela va más allá del hecho de crear una vida nueva de la nada. Se reflexiona sobre el concepto de “vida” y sobre cómo estar vivo implica existir en medio de un vendaval de emociones, socialización y de la permanente necesidad de amar y ser amadx; y la cuestión de la moralidad de negarle todo esto a alguien a quien tú mismx has creado.

Amalia Torres es profesora, lectora compulsiva

y emperatriz, un curso más, de La Marabunta

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s