
-Salamandra (Penguin Random House)-
Margaret Atwood se pasa escribiendo libros. Si no has leído antes nada de la autora, tengo que decirte un truquito: a Margaret le encantan las tramas lentas, llenas de detalles y con saltos en el tiempo. Son su sello de identidad. Por lo tanto, este libro no iba a ser menos.
Atwood me enamoró con “El cuento de la criada” y luego se reafirmó con “Los testamentos”, pero no es una autora para cualquier lector. Eso es lo que la hace especial. Y prometo que no la adoro por haber creado el universo del cuento de la criada. No, no. Es que es de estas autoras que te guarda el enigma hasta el final, te mantiene en vilo (en plan super positivo) y siempre quieres más.
De hecho, estoy muy enfadada, porque Oryx y Crake es la primera parte de una trilogía y aún no he tenido el placer de seguir con ella y eso me ha dejado los dientes largos no, a la altura de las rodillas. Vamos, que un dientes de sable de la prehistoria a mi lado en estos momentos al terminar dicha lectura es un mierdas (hablando mal y pronto).
Atwood en este libro nos muestra un mundo post apocalíptico en el que parece que solo queda un humano rodeado de unos seres creados en el laboratorio, modificados para ser perfectos. Y el protagonista (Jimmy) es conocido por estos seres llamados Crackers como hombre de las nieves.
Lo que nos presenta la autora es un hombre hastiado de ser el último de su especie, rodeado de seres que no paran de hacerle preguntas sobre sus creadores (Crake y Oryx) y que se enfrenta a un mundo lleno de peligros (animales también modificados que resultan bastante aterradores a pesar de que parecen mezclas super tiernas en algunos casos).
Me ha gustado mucho el mundo que nos muestra en el que el ser humano piensa que es dios, aunque este tema es bastante recurrente en la literatura, pero en esta novela lo notas real, debido a que todo sucede por una pandemia pensada como si fuera una partida de ajedrez. Todo planeado para acabar con el ser humano y dejar al mundo tranquilo y con unos seres modificados mejores que nosotros.
Pues mira, Atwood, te has pasado el juego: has conseguido crear algo que basándose en un hecho que es bastante recurrente resulta espectacular, pero eso ya lo sabías. Ojalá estar en tu mente.
El primer libro a mí me ha dejado bastante tocada y con ganas de más, es una pena que tenga que seguir con otras lecturas, pero lo dejo apuntado para más adelante y como no quiero desvelar nada más os voy a decir una cosa: estáis perdiendo el tiempo si aún no conocéis a esta autora más que de sobra consagrada.
Sin más dilación, seguimos con la siguiente lectura.
Rut Alameda
directora de Altavoz Cultural