[Jornadas de la Mujer // 6-13 de Marzo 2022 – Altavoz Cultural]

Bienvenida, querida Mara, a Altavoz Cultural. ¿Cómo fueron tus inicios en la comedia y cómo ha evolucionado tu concepto y tu forma de entender y desarrollar el humor hasta hoy?
Creo que el humor va en mí desde siempre. Desde pequeña fui una niña súper risueña, muy «artista» y eso me ha acompañado siempre. Es cierto que durante bastante tiempo, al sentirme mal conmigo misma, escondí bastante esa faceta para evitar ser demasiado el centro de atención. Sin embargo, cuando eso lo llevas dentro es difícil sacarlo de ti. Por eso, cuando empecé en redes, creo que ese humor salió a relucir porque decidí ser yo misma en todo momento.
¿Cómo valoras el auge de la mujer cómica actual en términos de visibilización? ¿Cómo es estar en un mundo tan dominado por hombres?
A ver, es que yo tampoco me considero cómica. Creo que hay compañeras mías que sí lo son y tienen un talento natural para hacer reír. Yo me considero… graciosilla, dicharachera, no sé, jaja, pero nunca me he sabido llamar cómica porque sencillamente considero que el hacer reír a otras personas va un poco en mi forma de expresarme o de ser… No sé cómo explicarlo. Yo me siento profundamente orgullosa de ver a mujeres tan talentosas siendo referentes en el humor porque, vamos, ¡ya era hora! Creo que es momento de que las mujeres ganemos voz y demostremos que este no es un mundo de hombres, es que solo se les había dado espacio hasta ahora a ellos.
Una de las cosas que más nos fascinan de ti es el mensaje tan bonito y empoderador que mandas sobre el cuerpo de las mujeres y su propia vida. Suponemos que te lo preguntarán a menudo, pero ¿cómo se llega a generar esa fuerza?
Sí, jaja, es de esas preguntas que suelen salir. Esa fuerza se genera a base de estar en el pozo más profundo, no tengo otro secreto. Me he pasado media vida creyendo que nunca sería feliz si no era con un cuerpo delgado y cuando te das cuenta de que eso no es verdad, de que tienes derecho a ser feliz por quien eres y no por cómo se ve tu cuerpo, coges las riendas de tu vida y la fuerza de donde puedes. Creer en todo momento que había otra vida mejor para mí ha sido fundamental.
También nos maravilla tu dedicación a impartir talleres. ¿Cómo es enfrentarte a un grupo de alumnos? ¿Qué es lo que más te llama la atención de los jóvenes respecto de tu mensaje?
No diría ni siquiera que sea enfrentarme a ellos. Para mí es compartir espacio con chavales que un día fui yo, con mis miedos, mis inseguridades e inquietudes. Es una oportunidad maravillosa que me ha dado la vida y que pienso exprimir al máximo porque me hace sentir súper realizada saber que puedo impactar positivamente aunque sea en la vida de una sola persona. Lo que más me impacta es que están súper actualizados en un montón de temas, que mi generación a su edad nos creíamos avispados pero nos dan veinte mil vueltas. Creo que el hecho de estar tan conectados a la red hace que les suenen todos los temas actuales y tienen mucho que decir, es una generación que viene pisando fuerte, que tiene mucha conciencia sobre la salud mental y que necesitan ser escuchados y apoyados.
Es difícil cambiar una sociedad donde se cree que los cuerpos normativos patriarcales son el canon. No obstante, ¿crees -y cuando- que se va a poner en la televisión, redes, etc. un “filtro” para acabar con la gordofobia? Por aquí estamos muy hartas ya de que nos quieran perfectas.
Paso a paso vamos viendo pequeños grandes avances. El mero hecho de que yo, como mujer gorda, pueda formar parte de proyectos en medios de comunicación o redes indica que algo va cambiando, pero nos queda mucho. Ojalá supiera decir hasta cuándo, yo creo que cuando cada vez seamos más las personas con las ideas claras de cómo opera este sistema gordófobo y no dejemos de alzar la voz. Lo difícil del tema es que la gente entienda la complejidad de lo que implica la gordofobia y el impacto en las vidas de quienes la sufrimos.
«Croquetamente» nace como una red de apoyo. ¿Qué nos puedes contar acerca de cómo ha evolucionado desde sus inicios?
Croquetamente ha evolucionado en número de seguidores, que hace un año eran 2000 y hoy son 300.000, pero mantiene la misma esencia porque es una cuenta en la que me permito (y me obligo) a ser yo todo el rato. Ha evolucionado en contenido, en ser menos impulsiva y más consciente de lo que digo y hago, ha evolucionado en los formatos que utilizo para divulgar, que van variando, pero la esencia es la misma y la familia que se ha generado con mi comunidad de Croquetillas, también. Sentirlas cerca es lo más importante para mí.
¿Cómo se gesta “Gente gorda haciendo cosas”? ¿Qué repercusión ha tenido para ti?
Gente Gorda Haciendo Cosas es una adaptación del formato OBCC de la usuaria @cara_macb, a la que le pido permiso para traducir uno de sus vídeos porque me encantan y quiero subirlo para echarnos unas risas. El primero se hizo viral y al final, después de dudarlo mucho, decidí adaptar ese formato a mis propias vivencias como persona gorda para así crear yo los guiones y todas las historias que se cuentan. Evidentemente, la repercusión en mí ha sido muy positiva porque ha sido mi ventana al mundo, ha sido el formato que me ha permitido dar a conocer mi mensaje y decirle al mundo «estoy aquí», pero por otro lado me ha tocado seguir currando muy duro para que no se me encasille en ese formato, que aun así se hace bastante, porque creo que tengo mucho más que decir y aportar.
¿Cómo es tu relación actual con los haters?
Siento muchísima compasión y lástima por ellos. Cuando una persona es feliz consigo misma, no necesita herir al otro. Es algo que he aprendido en terapia, habiendo sido alguien que durante mucho tiempo también ha actuado así y por eso, una vez se me pasa el sofocón por según qué comentarios recibo, solo puedo pensar que alguien con un alma tan, tan, tan negra no puede estropear mi día. Así que les deseo lo mejor y me reafirmo en que gracias a Dios un día decidí trabajar en mí misma y ser una mejor persona.
Ahora mismo estás con la función “Gordas” junto con Teresa López. ¿Cómo ha sido este viaje de leer la obra, meterte en ella y actuar?
Gordas es un sueño que cada semana hago realidad. Desde el minuto 1 ha sido un viaje alucinante, un equipo maravilloso que admiro y que es casa, el proceso de darle vida, que fue súper emocionante e intenso… Y llevarlo a las tablas de los Teatros Luchana cada semana, que es sencillamente alucinante. Lo que estamos viviendo con Gordas, agotando todas las funciones desde la primera que hicimos en noviembre, es una nube de la que no quiero bajar. Estamos haciendo mucho bien con esta obra, así nos lo transmite el público, y es una sensación maravillosa.
Además de todo lo dicho, hemos podido descubrir múltiples facetas a las que dedicas tu tiempo. ¿Cómo logras ser toda una ‘business woman’?, ¿cuál es tu secreto?
¿Mi secreto? Tener una ansiedad disparadísima y dejarme mucho dinero en terapia, jajaja. Ser una business woman no es nada fácil ni mi vida es tan sencilla, tranquila y amena como aparece en redes. La parte fea no siempre la enseño, pero adaptarse a esta vida tan rápido no ha sido sencillo. A veces, como es el caso ahora, tengo un volumen de trabajo tan alto que me es imposible sacar ratitos para mí (fijaos si no a qué horas os estoy mandando estas respuestas, jaja), pero otros días consigo conciliar, cerrar el pc, apagar teléfono y salir a disfrutar de un buen paseo, un libro o una copita de vino. Además, tengo un equipo de personas detrás que son mi apoyo y no dejan que me supere la situación: mi representante, mis amigos, mi pareja… Son piezas fundamentales para mí, mis polos a tierra.