Érase una vez un grito de color azul y pestañas rizadas de esas que abren la ventana de un botánico con nombres de flor en peligro de extinción.
Contaría la vida en este cuento, pero siguen naciendo cuellos que se retuercen al oler una risa en pleno campo virgen.
Érase una vez las plantas que crecen en asfalto y caminos de líneas verdes separadas por un metro y medio de quitamiedos. Hay tacones verdes volviendo a casa sin luz deseando conectarse en un lugar seguro y con extintor.
Érase una vez canciones que se bailan de rodillas y borrascas femeninas que arrasan con todo lo que viene haciéndonos pared. Hay gritos que se van a paso de flamenco y otros que se quedan para indicarnos el camino de vuelta a casa.
Érase una vez expresiones latinas que sólo caben en nuestras manos. Colores que si se juntan siempre dan morado y cejas que resguardan de todo, menos de la lluvia.
Gracias por ser biblioteca para algunas y pupitre para otras tantas. Gracias por ser y estar en la fuerza y el codo indicado.
Érase una vez la metamorfosis nuestra y eterna.
PD.: Somos esas alas escondidas de Kafka.
Atte.:
Nosotras todas y las que quedan por venir.

Un comentario sobre “6 Ejemplos femeninos en el mundo del teatro”