Marc Caellas
-La Uña Rota-

Cuando vi que sacaban este libro me pasaron muchas cosas por la cabeza: que podía ser la hostia de interesante fue la primera, la segunda era ‘¿cómo voy a ir en la renfe con este libro?’. Cuando se lo enseñé a mi hermano me encontré con un ‘qué heavy, hermana’, pero lo que no sabe es que este libro de alguna manera me ha hecho aprender.
El libro es una maravilla: mezcla las reflexiones del autor, que a veces son crudas y realistas como ellas solas, con las notas en sí; lo curioso es que la forma de diferenciar ambas es mediante los colores utilizados: negro para unas y azules para esas cartas o notas de suicidio que tan bien ha ordenado el autor por temáticas a la hora de hacer este maravilloso libro.
Quitarse la vida no debería ser un tabú, ya que en nuestro país se quitan la vida once personas al día y, como todo, esto no es juzgable. Lo que es juzgable es la poca atención psicológica por la seguridad social que hay en nuestro país. Ale, ya lo he dicho: este país es una vergüenza en atención psicológica.
Pero volviendo al libro: ¡es que se adentra en los pensamientos y en hechos reales!, en lo que se le que pasa por la cabeza a alguien que se va a suicidar y, desde mi punto de vista, te ayuda a no banalizar estas situaciones.
Así que es altamente recomendado, que no os engañe el título tan llamativo ni los colores. Gracias a La Uña Rota por editarlo.
Rut Alameda, directora de Altavoz Cultural