Si entendierais, de verdad, la ilusión que me hace volver a las colaboraciones periódicas con Altavoz Cultural, os pondríais a saltar de alegría como solo hacen los dibujitos animados y yo ahora mismo. Pero es que, encima, lo de volver justo a tiempo para HALLOWEEN es ya para que me tiemblen hasta las patillas –y no por lo de que casi todo me dé miedo, ¿eh?–.
A mí la “spooky season” me encanta y no me da na’ reconocerlo. Pero es una fascinación entrañable, tierna, casi infantil. Es la estética, son los colores, es esa casi magia. Me pasa igual con la Navidad y con mi cumpleaños. Quizás sea porque la mayor parte de mi tiempo lo paso conversando con niñxs de 8 años, emocionándome, preocupándome y riéndome con ellxs.
Precisamente para eso os he reunido hoy aquí. Voy a recomendaros desde mi más humilde humildad -puesto que no los he escrito yo- una CHULÍSIMA lista de libros infantiles ideales para asombrar y “superdivertir” a la gentecilla más joven; y perfecta para pasar esta última semana de octubre leyendo con el corazón calentito. Me he basado en las lecturas que, a lo largo de mi experiencia, han sido más valoradas, pedidas y disfrutadas por mi bien nutrida cohorte de infantes discentes, o como se dice en la calle: mis más sustanciales “followers”.
Así que, dejando la pedantería y las divagaciones, aquí os dejo el top seis de historias para disfrutar este Halloween, sin que el orden signifique nada más que la imposibilidad de poner un número de cosas diferentes sin que caiga una debajo de la otra. ¡Allá vamos!
1. “Una pesadilla en mi armario” (“There’s A Nightmare In My Closet!”) escrito e ilustrado por Mercer Mayer. Ed. Kalandraka

Este cuento es muy guay para trabajar los miedos y para aprender a afrontarlos. A lo mejor no es un cuento de terror en sí, pero es muy bonito para leer en voz alta.
La historia es la de un niño con un monstruo de pesadillas en el armario que no lo deja dormir. Intenta ser valiente y se prepara muchísimo para defenderse, hasta que encuentra una forma mejor para dominarlo.
No sé por qué, pero este libro me recuerda mucho al de “Donde viven los monstruos” (“Where the Wild Things Live”) de Maurice Sendak. Puede que por la forma de representar cómo se enfrenta al miedo un niño que está solo en su cuarto. Además, creo que, por alguna razón, las ilustraciones me transmiten cosas similares.
He leído por ahí también que “Una pesadilla en mi armario” fue la inspiración inicial que acabó dando origen a la película de “Monstruos S.A.” (“Monsters, Inc.”) de Pixar Animation Studios. Pero esto os lo cuento con toda la fiabilidad que puede tener “leer algo por ahí”.
Mercer Meyer tiene una bibliografía muy amplia. Sus libros son bastante simples y dan mucho juego para un ratito de cuentacuentos, especialmente con lxs más peques.
Podéis encontrarlo aquí -pero en la biblioteca de vuestro cole, seguramente, también-: https://acortar.link/s5qGhE
2. “Frankenstein se hace un sándwich y otras historias” (“Frankenstein Makes a Sandwich”) escrito y -maravillosamente- ilustrado por Adam Rex. Ed. Océano Travesía

Para que entendáis mejor mi amor por este libro, tenéis que saber que el título completo es “Frankenstein se hace un sándwich y otras historias que seguro te van a gustar pues tratan de monstruos y algunas también de comida».
La historia que me gusta a mí y, por ende, la que vengo a recomendaros es la del monstruo de Frankenstein, que se queda sin comida y necesita a sus inicialmente temerosos vecinos para que le ayuden a hacerse un bocadillo.
El cuento está escrito en verso y es muy divertido. O sea, habla de monstruos y de comida… En serio, ¿a quién no le gusta eso? Además, también es muy pedagógico, ya que aparecen burbujas con explicaciones del vocabulario que puede resultar más difícil o desconocido.
Adam Rex ha escrito también “Frankenstein se lleva el pastel” (“Frankenstein Takes the Cake”), que es igual de precioso. Por si necesitáis postre después del primer “asqueroso atracón”.
Podéis encontrarlo aquí -pero en la biblioteca de al lado del bar donde hacen las tostadas esas tan ricas con pan de pueblo, también-: https://acortar.link/JTYHan
3. “Supermurci” (“Superbat”) escrito e ilustrado por Matt Carr. Ed. B de Blok (Ediciones B)

No voy a contaros la risa que me da ver a un murciélago vestido de superhéroe, porque ahí tengo tema para escribir otro artículo entero.
Estoy usando mucho la versión original de este cuento en clase de inglés este curso. Tiene un vocabulario supersencillo y permite trabajar emociones, sentimientos y valores.
La historia es la de un murciélago que se ha hecho un traje de superhéroe porque cree ser especial. Le cuenta a sus amigos que él es un superhéroe porque puede volar, tiene visión nocturna y un superoído. Ellos se ríen de él, porque, claro, también tienen todo eso. ¡Como todos los murciélagos! Superbat se va muy triste al darse cuenta de que no es tan especial como él creía, pero le hacen ver que sí que tiene un gran superpoder, distinto de lo que él pensaba y que no conocía.
Puedes encontrarlo aquí -pero en la biblioteca que hay detrás de la parada de autobús que te lleva de casa al centro, también-: https://acortar.link/QAh4n8 (el enlace es a la versión en inglés)
4. “Croc Croc en la escuela de los pequeños esqueletos” (“Croc Croc à l’école des petits squelettes”) escrito e ilustrado por Stéphane Levallois. Ed. Libros del Zorro Rojo

Este cuento no lo tenemos en la biblioteca del cole, pero lo hemos “videoleído”, que es un verbo que me acabo de inventar. Aunque se sabe que si se tiene la necesidad de generar una palabra nueva es por hacer más preciso el concepto. Y a mí la precisión me divierte, como mínimo.
Está genial para hablar sobre la importancia de respetar las diferencias individuales y sobre cómo esos puntos distintivos de cada persona son los que nos hacen especiales y con unas capacidades únicas.
Croc Croc es un esqueletito un poco diferente, por eso sus compañeros de la escuela de pequeños esqueletos se ríen de él. Tiene el cráneo rojo en vez de blanco como los demás, y a veces cree que 1 + 1 son 3. Un día, en una excursión, eso que diferencia a Croc Croc de sus compañeros se convierte en lo único que consigue salvarles la vida y eso hace a todos darse cuenta de lo valiosa que es la diversidad.
Las ilustraciones son una pasada, todo ambientado en un mundo de esqueletos donde las mochilas son lápidas y el transporte escolar es un coche fúnebre.
Podéis encontrarlo aquí -pero en la biblioteca de camino a la panadería que hace las palmeras de chocolate rellenas, también-: https://acortar.link/UlADTv
5. “El vampiro Edelmiro” (“Hugo makes a change”) escrito por Scott Emmons e ilustrado por Mauro Gatti. Ed. SM

Este funciona superbién con lxs niñxs más pequeños (4-6 años), porque está escrito en rima y eso ayuda a captar la atención y a la entonación cuando estás contando el cuento, y porque habla sobre la comida (puede que esto me guste más a mí que a lxs niñxs) y la buena alimentación.
Edelmiro es un vampiro que adora comer y todas las noches se zampa toneladas de carne en todas sus variantes. Pero empieza a encontrarse regular y cuando prueba una manzana creyendo que es una albóndiga, decide que es hora de empezar a probar cosas nuevas y saludables.
Los vampiros y los murciélagos son muy llamativos para lxs niñxs, sobre todo en Halloween, que están todxs muy motivados y tienen hasta más ilusión que yo. Y, como trata el tema de la alimentación variada y saludable, es un cuento muy versátil para estos primeros meses de curso.
Podéis encontrarlo aquí -pero en la biblioteca en la que trabaja una amiga de tu madre, también-: https://acortar.link/4ECgtU
6. “Cuentos a tumba abierta” escrito por Abel Amutxategi e ilustrado por Jordi Villaverde. Ed. RBA Molino

Tenéis que acordaros de cuando dije que el orden de esta lista era aleatorio, porque eso pasó hace solo mil y pico palabras. Pues, bueno, a lo mejor era mentira, porque he dejado este libro para el final conscientemente, y es que PUEDE SER que sea mi favorito.
Este libro tiene bastante más enjundia que los anteriores. Es un libro de cuentos en el que Funesto Mortimer, el guardia de seguridad del cementerio, va contándonos distintas historias que combinan el terror con la mucha risa. Además, los personajes y las temáticas mezclan la fantasía con la realidad más cercana a las experiencias de lxs lectorxs (incluidas profesoras y sustitutas, que a mí eso me toca la fibra, por lo que sea). Por ello, al final, Funesto hasta nos advierte de que nos andemos con ojo, porque incluso a nosotrxs mismxs podría pasarnos CUALQUIER COSA.
Es un libro para cualquier momento, porque tiene lecturas interesantes y se le puede sacar mucho provecho. Pero ese Funesto Mortimer con su ratoncico Ermelindo son chulísimos para este Halloween -y el que viene-.
Podéis encontrarlo aquí -pero en la biblioteca donde siempre hay un señor que tose y una señora que pide silencio, también-: https://acortar.link/icNoDf
La Marabunta os desea HAPPY HALLOWEEN!