Vamos a morir todos

Emily Austin

-Blackie Books-

Vamos a morir todos es la realidad misma chocando sobre la cabeza de toda una generación, que está al final enferma y que piensa que la vida se le atraganta. Que moriremos todos en algún momento, ¿no? Pero aún somos jóvenes pese a tener mil cosas en la mente que nos asfixian.

Nuestra protagonista la verdad es que no está pasando por su mejor momento: ha perdido su empleo, le han dado un golpe tremendo con el coche, se ha roto el hombro, sin querer empieza a trabajar en una iglesia siendo ella agnóstica y lesbiana… Vamos, si buscas ‘estar en un bache vital’, aparece la foto de nuestra protagonista.

El libro es auténtico, crudo y a veces hasta angustioso, porque nuestra prota Gilda no para de ir a urgencias con ataques de pánico y un sinfín de “te derivamos a psiquiatría” que nunca pasan y eso nos lleva a recordar que en nuestro país ir al psicólogo es un lujo y tener una salud mental decente es un privilegio solo para personas que se lo pueden permitir.

Pero volviendo al meollo del libro la verdad es que la vida de la protagonista es de libro… o de película: su hermano está cayendo en una depresión que se junta con el alcoholismo, sus padres no quieren ver nada porque viven ciegos, en la iglesia en la que trabaja le quieren arrejuntar con un coach motivacional que es para pegarse un tiro; no sabe compaginar su vida con su novia, empieza a investigar sobre la muerte de la mujer a la que está sustituyendo… Y en medio de todo eso hay puntos ciertamente cómicos por ser tan reales.

Así que sí: Vamos a morir todos es una realidad y es un libro que si tenéis pensado comprar alguno en la Feria, resulta muy recomendable, sobre todo si tienes entre 20 y 35 años, creo que puedes sentirte identificado con las sensaciones que se transmiten en esta historia. Como siempre, ¡Blackie está muy acertada con lo que publica! 

Rut Alameda, directora de Altavoz Cultural