
¿Quién es David Bejarano Curtido desde lo no literario?
Pues me definiría como un tipo raro, hijo de la calle, ignorante y con muchas ganas de aprender de cualquier cosa que alimente mis inquietudes, que cuanto más viejo me hago, más fuertes son. Soy amante de muchos mundos.
¿Cuándo y cómo te interesas por la escritura y qué te ofrece la poesía en particular?
Mi interés por la escritura llegó tarde. Dejé los estudios muy pronto para trabajar y en la burbuja en la que vivía no cabía este mundo. Fui un buen golfo y tuve experiencias de todo tipo en la calle, en donde pasaba horas, días, años. Entonces conocí a una banda de rock, Sin City, muy buenos. Un día me invitaron al micrófono, me puse y no resultó mal. Fue entonces cuando empecé a escribir las canciones. La combinación de la música, las letras y una nueva visión para entender lo que había vivido hizo que mi mente se expandiera y empecé a conocerme mejor, a saber quién era. Muchas letras callejeras se transformaron en extrañas metáforas y empecé a mezclar amor y odio en una fina línea entre lo onírico y la realidad, gestándose mi primer y único poemario publicado hasta ahora, El Dragón Dormido. Desde entonces, aunque poco a poco por mis limitaciones, no he parado de escribir, de conocer escritores, de aprender de ellos. He conocido gente maravillosa a la que muchos de ellos conocéis también. Como la gente de Orgullo Zombi o del podcast La Horda en el que participo. Gente que me ha acercado a este mundo que tan lejos veía. Para mí la poesía y la escritura en general es liberadora, como rascarse donde a uno le pica.
¿Cuáles son tus referentes y cómo definirías tu poética?
No sabría deciros. Lo que sí sé es que he encontrado la inspiración en cualquier individuo o situación. Friedrich Nietzsche, Cobain, Cornell, un borracho en el bar o un yonki de mi barrio. Supongo que definiría mi poesía caótica y profunda.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Más caótico aún si cabe. Duermo con una libreta y un bolígrafo en la mesilla y llevo otro kit en la mochila cuando voy a trabajar a la fábrica. Me suelen golpear frases a la cabeza, a veces sin sentido, y de ahí salen textos que crecen, evolucionan y ellos mismos se terminan.
¿Cómo se gesta «Adelante, mujer» desde el estímulo primario hasta su cierre formal?
Todos sabemos qué ocurre con muchas mujeres en cualquier rincón del mundo. Lo vemos en las noticias, en la calle, a veces de lejos, otras de muy cerca. Este poema perteneciente al próximo trabajo recuerdo que lo escribí muy cabreado. Si hubiera tenido a una mujer cerca que estuviese sufriendo en este sentido, la habría zarandeado revelándole el contenido del mismo para que no se rindiera.
¿Qué es lo que más te seduce de los certámenes literarios?
Compartir los textos con los demás es lo que más me llena. En especial si motiva y estimula al lector. Por supuesto, es un subidón ver publicado tu trabajo.
¿Qué consejo les darías a quienes dudan acerca de participar en las diferentes convocatorias?
Yo jamás me hubiera atrevido a intentar publicar mis textos sin la ayuda de José Santos Guede, un escritor gallego, que me animó y me ayudó en un proceso que puede ser muy frustrante para el que empieza. No sé si estoy muy capacitado para dar consejos. Yo les diría que sociabilicen con gente sana de este mundo que les pueda guiar un poco, pero sobre todo que venzan al síndrome del impostor. No por ser rechazado un texto tiene que ser malo. Hay muchas razones para que te rechacen un trabajo que no tiene nada que ver con la calidad. Que se tiren por el precipicio que igual hay un colchón de plumas de ganso abajo, y si no, pues a por otro barranco.
¿Cómo valoras el panorama poético actual?
Como ya dije soy bastante ignorante y voy aprendiendo qué es la poesía. Os parecerá extraño pero no suelo leer mucha poesía, la mayoría no me llena. Necesito que lo que leo me haga pensar, dudar e imaginar otros mundos y no lo encuentro fácilmente. ¿Pero quién soy yo para criticar nada? Y más teniendo en cuenta mi escaso conocimiento del tema. Necesito leer mucho más.
¿Qué proyectos tienes a corto, medio y largo plazo?
A corto plazo tengo un par de antologías benéficas de relatos cortos en las que participo y que en breve parece que saldrán a la luz. Y tengo en mente dos convocatorias de terror, que es lo que escribo últimamente. También ando metido en la narración de microrrelatos en el podcast de La Horda. Una faceta que descubrí creando Línea Difusa durante el principio de la pandemia y que La Horda adoptó como sección. Es algo que me encanta y que pienso explotar todo lo que pueda.
A medio plazo tengo previsto que vea la luz el segundo poemario que tengo casi terminado. Se titula Lobos de fuego, una amalgama de metáforas del tiempo y la existencia, la vida y la muerte y cómo lidiar con ello sin perecer en el intento.
A largo plazo me gustaría reunir varios relatos de terror escritos y otros por escribir y publicarlos en un solo libro. Pero tengo mucho que aprender.
¿Dónde pueden encontrarte, seguirte y leerte nuestros lectores?
En twitter @BejaranoCurtido
En Amazon, la web de Poesía eres tú o en cualquier librería, previo pedido, podéis encontrar El Dragón Dormido.
Recomiéndales a nuestros lectores:
a) Cuatro poetas noveles
Solo conozco que pueda recomendar a Rocío Stevenson Muñoz.
b) Tres editoriales de poesía
Mi escasa experiencia se reduce a la única que de verdad conozco. Poesía eres tú del Grupo Pérez-Ayala.
c) Tres poemarios
Tres de Roberto Bolaño.
Cuando arrecie la tormenta de Rocío Stevenson Muñoz.
Y el tercero no es un poemario como tal, sino algunos textos de Kurt Cobain, Chris Cornell, Jim Morrison o Joaquín Sabina, entre otros.
d) Una canción para poner de fondo al leer tu poema
Blowing up the outside world de Soundgarden.
Muchas gracias por invitarme a vuestro espacio y dejarme compartir mi trabajo, es un gran placer. Con este trabajo que hacéis, ayudáis al crecimiento de los demás. Un fuerte abrazo.