
Como los monstruos y criaturas que pueblan nuestras pesadillas, las mujeres que escriben terror han existido, existen y existirán. Los primeros quizás pululen en un plano más etéreo (o no, ¿quién soy yo para desilusionar a nadie?), pero ellas, las escritoras dedicadas a bucear en nuestros miedos, son reales, de carne y hueso. Predecesoras y maestras como Mary Shelley y Emilia Pardo-Bazán abrieron el camino, y más tarde sus discípulas continuaron (y continúan) su legado. Diez novelas de terror firmadas por escritoras que, espero, os roben horas de sueño.
1) Siempre hemos vivido en el castillo, Shirley Jackson. Jackson era una maestra utilizando el tropo de la casa como espacio que aprisiona, que oculta traumas y secretos. En esta novela lo lleva al extremo para contarnos la historia de dos hermanas que llevan mucho tiempo sin salir de su caserón, tras la muerte del resto de la familia. La protagonista es Merrycat, posiblemente una de las mejores narradores en primera persona del género de terror.
2) Mandíbula, Mónica Ojeda. ¿Puede una historia de miedo ser una novela preciosa? Esta novela corta demuestra que la prosa es una herramienta que, bien usada, lleva al género de terror a niveles muy altos. Una maestra, unas alumnas díscolas y un secreto traumático. Ojeda maneja el lenguaje a su antojo, deformándolo si es necesario, para divagar sobre sus personajes y hurgar en heridas abiertas y traumas.
3) Mexican Gothic, Silvia Moreno-García. Buenas noticias, la novela gótica no solo no ha muerto sino que anda bastante bien de salud. Mexican gothic es una gran prueba de ello. Esta novela nos lleva al México de los años 50 y a una siniestra mansión que oculta un oscuro secreto. Sin perder los elementos sobrenaturales que fascinan a los amantes del gótico, este es un slow burner en el que adentrarse con paciencia porque la recompensa merece la pena.
4) Asuntos de Muertos, Nieves Mories. El terror ibérico también tiene reinas y sin duda Mories es una de ellas. Conservando su prosa sarcástica, Mories nos lleva por una historia demasiado bien tejida como para revelarte nada. Corre, ve a leerla así, sin haber visto el “tráiler”. Mal rollo asegurado.
5) Pánikas, Pilar Pedraza. De una lista como esta, es imposible dejar fuera a un verdadero referente del terror patrio. En esta novela, Pedraza nos traslada a Grecia, de donde regresa su protagonista Sofía sin ser capaz de distinguir qué es real y qué un delirio. Pedraza maneja como nadie el mundo clásico, el sentido pagano de lo sagrado, y nos trae una protagonista con un trastorno bipolar que condiciona, como no puede ser de otra manera, su percepción.
6) White is for witching, Helen Oyeyemi. Ganadora del Somerset Maugham Award, esta novela combina tres tropos deliciosos para los amantes del terror: fantasmas, vampiros y casas encantadas, y tiene ciertas influencias de Otra vuelta de tuerca de Henry James. Oyeyemi se perfila como una joven promesa de la fantasía oscura y el terror que dará que hablar.
7) El hambre, Alma Katsu. Inspirada en un hecho real sobre una caravana perdida en las montañas de California (que también vale la pena investigar), Katsu elabora un relato sobre canibalismo y supervivencia muy perturbador, y aprovecha para añadirle una pizca de aspecto sobrenatural.
8) Canción de Sal, Marina Tena Tena. Esta novelita corta con apariencia inocente puede llegar a alojarse en la mente de cualquier alma ingenua. Una madre de la que uno no acaba de fiarse, un fin de semana en la casa de la abuela y un niño que teme a las sirenas. ¿Necesitas algo más? Tena explora una enfermedad mental tan devastadora e incapacitante como la depresión y la riega con un simbolismo casi de cuento de hadas, que aterra más si cabe. Ahora mismo se encuentra descatalogada y sirva este post para pedir, por favor, a quien sea, que la reedite.
9) La nación de las bestias, Mariana Palova. Esta saga ha sido uno de mis grandes descubrimientos. Con un trabajo de documentación digno de alabanza, Palova teje una historia de mitología nativa americana, alquimia y vudú que baila entre la fantasía oscura y el terror, y que se va oscureciendo con cada entrega. Este año ha salido la segunda entrega y la autora promete que será todavía más oscura. ¿Hace falta algo más para añadirla a la lista?
10) La vegetariana, Han Kang. Esta interesante novela de la autora surcoreana ganó el Man Booker International, su primera obra traducida. En ella, Yeong-Hye ha decidido dejar de comer carne y eso, en una sociedad como la suya, resulta tan subversivo que sus obsesión va tomando forma en otros planos.
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