
¿Quién es Gudrun Palomino desde el punto de vista externo a la literatura? ¿Qué formación, pasiones e intereses configuran tu día a día?
Bueno, creo que es bastante difícil describirme fuera de la literatura. Me explico: he estudiado el grado de Traducción e Interpretación, hice un Máster en Traducción Médico-Sanitaria y en nada empiezo un doctorado en Literatura y Traducción, con una tesis doctoral sobre las humanidades médicas en la obra de Sylvia Plath y su traducción. Mi formación, mi trabajo y mis hobbies están muy relacionados, y no podría desligarme de la literatura porque vivo y dependo de ella económicamente. Aparte de eso, soy una chica de 23 años de Cádiz. Me gusta escuchar música, estar con mi gato, ver a mi familia, pasear por la playa, beber mojitos bien fresquitos, pintar (aunque se me da mal) y querer y cuidar a mis amigos. Intento que mi día a día sea lo más tranquilo posible.
¿Cómo surge en ti la relación con la literatura, como consumidora y como autora? ¿Cuáles han sido tus primeros pasos creativos en este sentido?
Supongo que empecé a leer un poco como todos: de pequeña estaba algo sola y los libros me acompañaban. Pero hasta bachillerato no me tomé la literatura en serio (y, sinceramente, tampoco me la tomo en serio ahora, no puedo imaginar la creación literaria sin que sea un juego). Es cierto que este interés también viene de que formase parte de grupos de teatro de mi ciudad, pero hasta que entré en la universidad no empecé a escribir como algo más formal. Mis primeros pasos creativos fueron atreviéndome, ya no solo a escribir, sino a mostrar mis poemas. También escribo relatos, pero es cierto que ni consumo ni escribo tanta narrativa en comparación con la poesía.
¿Cómo nace Grabado de Goya, distinguido como poema del mes de junio en Altavoz?
Grabado de Goya nace de que quería describir un cuadro en un poema, poco más. Siempre me han llamado la atención las pinturas negras y los grabados de Goya, aunque este poema en específico se basa en Los desastres de la guerra. Quería reflejar la tragedia, la violencia, lo grotesco y la crítica interior de las pinturas de Goya. También creo que el poema refleja las lecturas con las que más me he obsesionado: el léxico bélico del poema proviene de Julio Martínez Mesanza y lo grotesco, lo extraño, de Sara Mesa, una de mis escritoras favoritas. No sé si como un juego o un experimento, pero así es como nació.
¿Cómo es tu proceso creativo en general, dedicado a la poesía, más allá de esta composición en concreto? ¿Qué te aporta como género la poesía que no te ofrezca el resto como medio de expresión?
Suelo escribir un verso en mi móvil, cuando aparece una idea primitiva de la que podría surgir un poema. A veces sí tengo la imagen completa del poema, pero otras puede que el poema cambie entero mientras lo escribo. Suelo escribir la mayoría de las veces en cuadernos, y soy tan maníaca que tiene que ser con un bolígrafo de punta fina específico, y ya después los paso al ordenador. Luego me centro en revisarlo, y tengo la suerte de que los últimos poemas que he escrito apenas los he tenido que corregir, han terminado como quería en uno o dos borradores. Grabado de Goya es uno de ellos. Antes de creer que ya está acabado, se lo mando a amigos que son mis lectores cero (Alba Flores Robla y Francisco Javier Montoro reciben casi a diario cosas mías) para que me den su opinión y ya, por fin, lo daría por finalizado.
La poesía como medio de expresión me sirve para presentar ideas compactas, sin abarcar demasiado, ser concisa con las emociones que quiero transmitir. Supongo que tiene que ver con que prefiero los poemas cortos (escribirlos y leerlos), y con que sentencio más que hablo. También escribo poesía para que me quieran por yo poder ofrecer algo, una reacción, unas palabras, que no pueden recibir otros de otra forma. Amalia Bautista, en Poética y poesía, reflexiona sobre esto, y no puedo estar más de acuerdo: «(…) Porque escribimos para que nos quieran, o para que nos quieran más, y buscamos el amor de quienes amamos, así como su alegría, su orgullo, su satisfacción porque les estamos dando lo que nadie más puede darles».
¿Qué valoración haces de los certámenes y premios literarios? ¿Qué opinión te merece, paralelamente, el mercado editorial actual?
Creo que mis pensamientos y reflexiones son muy ambiguos sobre este tema. Pienso que no tienen que ser obligatoriamente un sello de calidad, aunque a muchos nos gustaría (aunque ¿qué es la calidad? ¿Atenerse a una serie de reglas pautadas?), y puede que la gente se fije más en un libro de poesía por haber sido premiado y sirva como escaparate para el autor. Es una forma más de publicar, sobre todo para poetas inéditos, y de conseguir algún beneficio con un proyecto artístico (aunque se ha visto que a veces un autor, ya conocido, va detrás del reconocimiento y de premio tras premio, tal vez sea por la imposibilidad de acceder a la publicación dentro del catálogo de una editorial sin un premio detrás, o que sea la única forma de la que se puede vivir de esto, de escribir poesía, quién sabe las motivaciones y circunstancias de cada uno).
Ahora me tengo que fijar mucho más en las novedades porque escribo críticas y reseñas en un medio digital que se llama Papel en blanco y las editoriales a veces me mandan libros recién publicados para prensa. Pero no suelo fijarme mucho en el mercado editorial actual y tiendo a leer libros que se han publicado hace años, y acabo escribiendo sobre los que más me han gustado. No estoy a favor de que los libros tengan fecha de caducidad, ni de que se tengan que leer las novedades en el momento que se publican. Me gusta que haya mucha variedad, pero es cierto que no es fácil cuando, en un género tan nicho como es la poesía, muchas de las editoriales son pequeñas e independientes.
¿Qué proyectos literarios tienes a corto y medio plazo? ¿Dónde podemos encontrarte, seguirte y leerte?
A corto y medio plazo quiero publicar el poemario en el que está Grabado de Goya, que he escrito en un periodo bastante corto de tiempo y cuyos poemas tienen un tono y una forma bastante similar. Estoy muy contenta con el resultado. En cuanto al que es mi primer manuscrito, que ha sido finalista en algún que otro premio, prefiero guardarlo un poco más en la recámara porque quiero reescribirlo casi por completo por segunda vez (es un poemario bastante cambiante, no tengo otra forma de definirlo), porque me pide una construcción rítmica y cadencias diferentes respecto de cómo está escrito, en un estilo distinto al que escribo ahora.
También estoy traduciendo un libro que me apasiona a cuatro manos con una traductora (y escritora) talentosísima y no puedo estar más agradecida. En mi opinión, es un libro bastante importante y estoy muy agradecida por el hecho de que una editorial apueste por él en España. Ojalá pudiera hablar más de él ahora mismo.
Mi Twitter es @gudrunpalominot y mi Instagram es @gudrunpalomino, ahí comparto lo que escribo cada vez que se publica en una revista o medio digital, pero mis redes no están delimitadas a ser un catálogo de lo que escribo, me parece algo muy poco natural y las utilizo más bien como un diario.