
¿Cómo nace Dibbuks y qué objetivos persigue? ¿Cuál es vuestro lema?
Esther: Dibbuks nació en 2005 con la intención de publicar a autores nacionales y franco-belgas. Yo entré en contacto hace siete años cuando fui becaria y acabo de tomar el timón hace unos meses junto con mi compañera Cristina. ¿Lema? Nunca nos hemos planteado un lema, pero supongo que nos lo tomamos como una afición más que como un trabajo, siempre con ganas e inventándonos cosas nuevas.
¿De qué manera ha contribuido vuestra formación académico-profesional en la actividad que desarrolláis en Dibbuks? ¿Qué aporta cada miembro del equipo?
Esther: Yo estudié Filologías inglesa e hispánica y un máster de Edición. Combiné durante un tiempo mi labor en una editorial chiquitita, La Tribu Ediciones, con la enseñanza de idiomas en la Educación Pública. Todo esto me ha venido muy bien para la parte de cómic infantil y juvenil, talleres de cómic… También esta falta de distancia adulto-adolescente me ayuda a imaginar qué libros pueden gustar más o no, entender los niveles y gustos. Por otra parte, también hago traducciones EN>ES y corrijo todos los textos.
Cristina: Yo hice BBAA y un máster de Arte. Desde entonces ya tenía proyectos de autoedición y empecé a trabajar en una empresa diseñando productos de decoración y trabajos de Community Manager, con lo que todo ello me ha servido para aportar a Dibbuks mi trabajo de diseño, maquetación, RRSS y organización. Siempre digo que BBAA está infravalorada porque no llegan a verle la gran variedad de salidas que tiene.
¿En base a qué criterios y factores determináis la publicación de una obra? ¿En qué puntos difieren el contenido destinado al público general y el dirigido al público infantil y juvenil?
Esther: Debe gustarnos visualmente. Ambas le damos mucha importancia a la ilustración. Si la historia es buena pero no nos gusta estéticamente, la rechazamos. También es cierto que si nos encanta la ilustración pero la historia no nos dice nada, la dejamos ir. Pero nunca publicaríamos algo que visualmente no nos atrajera. Por eso es tan importante encontrar la combinación perfecta de guionista e ilustrador. El contenido no difiere mucho. La ficción es para todas las edades, los valores transversales que quieras mostrar, también. La diferencia radica en cómo de complejo y explícito eres para cada edad. Por ejemplo, en nuestro cómic Astrid Bromuro, nuestra protagonista es una niña independiente y curiosa, se lo cuestiona todo. En Mujeres de Salem, la historia es bastante explícita y dura, destinada directamente para adultos por su crudeza. Pese a ello, ambos transfieren el mensaje feminista.
Cristina: Nos llegan infinitas obras y, como dice Esther, es cierto que uno de nuestros primeros filtros es el visual; si nos encaja a las dos, nos centramos en la historia y si la historia funciona y entra dentro de los intereses de nuestros lectores, entonces estará dentro de las posibles publicaciones del año.
En cuanto al contenido infantil y juvenil, tampoco creo que se distancie mucho, hay historias muy buenas e interesantes que en muchos casos son a los adultos a los que más les gustan. La mayoría de las veces depende más de la comprensión que pueda tener un niño de 5 años sobre la historia que de la temática en sí.
¿Cómo es vuestro proceso de publicación desde el principio hasta que encontramos esa obra a la venta?
Esther: Depende de si la obra es nacional o internacional. En el segundo caso, tras comprar los derechos, encargamos su traducción a un colaborador. Yo corrijo el texto y se lo envío a un maquetador. Algunos libros los maqueta mi compañera.
Cristina: Cuando el texto está maquetado, se vuelve a corregir varias veces y se envía a imprenta. Poco después aparece en las librerías y entonces viene la labor comercial, acciones con el libro y potenciar que todo el mundo lo conozca. Con los autores nacionales trabajamos con la obra desde su concepción, podemos ir viendo diseño de personajes, bocetos… Es un trabajo más largo, pero más bonito. Es sorprendente, puedes opinar y ves más el proceso de creación, que da mucho gusto porque es una maravilla ver el desarrollo de los artistas.
¿Cómo valoráis el sector del cómic actualmente? ¿Qué mensaje queréis enviar desde aquí?
Esther: Ha habido una democratización del cómic impresionante. Ya no es algo de unos pocos para unos pocos. Hay cómic para todas las edades y el abanico de temáticas es más grande que nunca. No obstante, sigue siendo un sector muy castigado en cuanto a derechos de autores, lo que, por desgracia, lo hace muy poco rentable para ellos. En Francia, por ejemplo, se consume mucho más cómic y eso hace que muchos autores españoles prefieran publicar directamente allí. Nuestra intención es ayudar a que la lectura de cómics se expanda, se visibilice y se consuma más. Y ojalá que en un futuro no muy lejano puedan mejorar las condiciones.
Cristina: Para mí, creo que el cómic se está metiendo en todas partes de una forma u otra y eso es bueno porque siempre se ha visto, como dice Esther, “para unos pocos” y hoy en día se está generalizando y sacando más partido a todo el potencial que tiene. De todas formas, hay mucho camino que recorrer en temas de derechos y de valorar económicamente más a los autores, pero poco a poco.
¿Cuáles son vuestros proyectos a corto, medio y largo plazo? ¿Dónde podemos encontraros y seguiros?
Esther: Para los tres plazos: lo mismo. Que la editorial sea sostenible, cuidar a nuestros autores e ir añadiendo a nuestros favoritos para tener un catálogo que nos encante de principio a fin. Podéis encontrarnos en las librerías y en internet. Yo os invito a echar un vistazo a nuestro catálogo y que lo pidáis en alguna librería, cuando el ejemplar no está en la librería, te lo consiguen muy rápidamente.
Cristina: Sobre todo potenciar autores noveles españoles, que tenemos una buena cantera.
Para finalizar, nos encantaría que nos recomendarais: a) tres cómics y tres novelas gráficas; b) tres autores nacionales y tres internacionales; c) tres ilustradores; d) tres librerías y e) una canción que pueda ser la BSO de Dibbuks. ¡Muchas gracias!
Esther: ¡Qué difícil! Solo tres de cada… Allá voy, pero tened en cuenta que esto es algo que va mutando y no puedo englobarlo todo en tríadas.
Tres cómics favoritos: Benzimena, Megg & Mogg y Skip.
Tres autores nacionales: Lobón Leal, Laura Suárez, Paula Blumen.
Tres autores internacionales: Molly Mendoza, Roman Muradov, Guillaume Singelin.
¿Solo tres librerías?… Letras corsarias, Viñetas y Nakama.
La canción que definiría a Dibbuks: Fuego, de Bomba Estéreo, la canción perfecta para la fiesta del cómic.
Cristina: Seguramente sea por algo por lo que trabajamos juntas: algunas cosas me va a costar no repetirlas, así que voy a añadir a los cómics: Mujeres de Salem; a los autores nacionales: @muslitudupollo y @deathrowmero_ ; y la canción me la quedo, que me encanta: Fuego, de Bomba Estéreo… y a ver para cuándo esa fiesta…
Muchas gracias a vosotrxs. 🙂